Ataques a prensa sugieren vínculos con gobierno

Hugo Martoccia
Foto tomada de la web
La Jornada Maya

Cancún, Quintana Roo
Jueves 26 de octubre, 2017

El ataque a balazos a las oficinas del Canal 10 en Cancún despertó nuevamente el fantasma de que algunas cosas que suceden en el estado tienen vinculación política. En algún ámbito del gobierno se habla de un intento constante de desestabilización contra la administración.

Desde el ataque a la Fiscalía esa idea se instaló. Aquella noche el gobernador Carlos Joaquin pronunció un discurso que claramente señaló al pasado reciente a la hora de buscar a los culpables.

“El ataque armado de grupos criminales hecho hoy a las oficinas de la Fiscalía en Cancún, se enmarca en este contexto de combate a la corrupción e impunidad. Lo único que revela es que vamos en el camino correcto y no bajaremos la guardia” dijo.

Al enumerar las razones de ese ataque señaló que tenía que ver con la reversión del paquete de impunidad y las denuncias contra ex funcionarios, pues no había duda de los destinatarios del señalamiento.

[b]El warning[/b]

Luego del discurso, cuando la violencia recrudeció, se pensó la idea de una posible desestabilización de origen político.Hubo asesinatos de comandantes y policías de la Fiscalía, así como secuestros extorsivos de empresarios y políticos. Algunos hechos quedaron marcados como datos vinculados directamente a grupos criminales, pero en otros tomó color aquella vieja sospecha.

Quizá una ocasión en donde esa sospecha se hizo más presente, fue en los días posteriores al warning contra Quintana Roo, que se dio por el crecimiento de la tasa de homicidios.

El mencionado warning fue emitido por el Departamento de Estado de los Estados Unidos el martes 22 de agosto. Inmediatamente, se desató en el Estado una ola de hechos violentos, Quintana Roo parecía haberse convertido en tierra de nadie. Todos pensaron que no estaban ante hechos fortuitos o desconectados entre sí.

[b]Turismo: ¿próximo objetivo?[/b]

Luego de que diversas declaraciones públicas agitaran la posibilidad de una crisis turística, Carlos Joaquín reaccionó con un fuerte discurso. El gobernador le dio una connotación política y hasta electoral al tema, que dejó pocas dudas.

“Hay quienes quieren dañar al gobierno y le pegan a la gente”, apuntó.

Señaló que los actos criminales vienen de “gente que provoca que estos índices crezcan en búsqueda de mejora económica o para lograr otras posiciones de tipo político”.

El ataque de este martes contra las oficinas del Canal 10 de Cancún generó que ese discurso se redimensione. El gobierno no ha mencionado a los culpables, pero los intuye. Ve que los fantasmas se corporizan y que la batalla electoral inminente los hará deambular por la realidad.