Lo que tardó en destruirse, difícilmente se reconstruirá de inmediato: CJG

Texto y foto: Joana Maldonado
La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
Lunes 11 de septiembre, 2017

Las calles aledañas a la sede legislativa y al Centro de Convenciones estaban cerradas desde muy temprano, desde la madrugada. Con excepción de los vecinos, nadie podría ingresar en vehículo cuando menos dos calles a la redonda. Se colocaron vallas por seguridad de los asistentes y del propio gobernador Carlos Joaquín, que este sábado entregó su primer informe de trabajo.

Desde las 10 de la mañana comenzó el acceso al Congreso del estado, en donde más de un funcionario hizo el coraje del día, pues era necesario pasar a la mesa de registro para que le asignaran número de asiento, que como siempre, son insuficientes, pues cada tres años se suman 25 asistentes –diputados de legislaturas anteriores-, que son invitados obligados, además del gabinete, presidentes municipales y diputados federales, y los ex gobernadores.

Por las filas, al iniciar la sesión a las 11 horas con dos minutos, como estaba programada, muchos asientos estaban vacíos.

[b]Invitados y posicionamientos[/b]

Llegó Margarita Zavala acompañada del panista Carlos Orvañanos Rea, actual director de Pro Quintana Roo. Antes lo hizo su esposo, el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, y al interior ocuparon lugares separados. Por el contrario, Ricardo Anaya Cortés y Beatriz Mojica Morga, presidente nacional del PAN y secretaria general del PRD, se sentaron juntos.

La sorpresa, aunque anunciada, fue la presencia del gobernador durante los pronunciamientos de los diputados, y se le vio atento, tomando nota de las observaciones. Este hecho también valió el reconocimiento, incluido el de la oposición, acostumbrada a que en la “era Borge”, el gobernador llegaba después de los posicionamientos, las críticas no eran escuchadas, ni se transmitían en la televisora y radiodifusora oficial.

Seguridad, fue una de las quejas en la que coincidieron los diputados por la evidente alza en homicidios en la zona norte del estado y, por supuesto, el tema de los uniformes escolares, cuyo contrato de más de 104 millones de pesos se adjudicó una empresa poblana.

“También es claro que algunos miembros de su gabinete no ha permeado plenamente su política de un gobierno sencillo, de servicio cercano a la gente, como es característico de su persona”, dijo el ex priísta Juan Carlos Pereyra.

Los diputados del PRI y PVEM manifestaron que apoyan al gobierno y quejarse de que la mayoría y recurre a prácticas legislativas que han marginados sus propuestas –según dijeron- aún cuando su postura es la de construir a favor del estado.

Eduardo Martínez Arcila añadió el reconocimiento al gobierno de Carlos Joaquín, por llevar ante la justicia a quienes abusaron de sus cargos públicos y dañaron el patrimonio del estado. “Sabemos que tarde o temprano todos enfrentarán la misma suerte que el preso de Panamá”.

[b]El gobernador[/b]

Carlos Joaquín habló de la construcción de Quintana Roo con unidad, y de la situación en que halló la administración.

“Lo que tardó en destruirse por varios años, explotando en las manos de una dirigencia que no estuvo a la altura de las circunstancias, difícilmente podrá reconstruirse de inmediato y sólo se podrá hacer a partir de una gestión ordenada y prudente, con un rumbo correcto”, afirmó.

El gobernador recibió aplausos. Su discurso fue claro y respondió a las críticas constantes a su gobierno y en cuanto a las expectativas creadas tras su elección y a la constante pregunta ¿hay cambio?.

Hay un Quintana Roo “residual”, destruido por las huellas de los antecesores que se busca superar, y el que se está construyendo, “el Quintana Roo de nuestros sueños”.