Un sistema de riego amigable con el ambiente

Joana Maldonado
La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
Miércoles 05 de julio, 2017

El proyecto de Luis Fernando Cituk Balam, estudiante de la Universidad de Quintana Roo (UQRoo) en Chetumal, consiste en un sistema de riego que puede mejorar la producción de los huertos, que reduce 60 por ciento menos electricidad y en suma, puede mejorar costos en más del 50 por ciento que uno tradicional. El joven carrilloportense trabaja en la patente del proyecto que podría representar un respiro para los campesinos quintanarroenses y de todo el país.

Desde hace unas semanas, ha tenido que pedir apoyos a diputados de la XV Legislatura para poder asistir al [i]Expo Ciencias Mundial[/i] que se realizará en Brasil el mes próximo. Algunos muy atentos, le han brindado el apoyo, y otros más le han ignorado.

Pero a Luis Fernando sus limitantes económicas no han sido un obstáculo para que pueda seguir con entusiasmo su sueño, que es llegar a beneficiar a las familias de campesinos que viven de sus cultivos y que necesitan mejorar la producción de sus tierras.

Luis Fernando desarrolla un proyecto junto con el laboratorio de fabricación digital “Fab Lab Maya”: un prototipo capaz de redireccionar el flujo del agua en los sistemas de irrigación.

“La ventaja es que es económico, amigable con el ambiente y lo más importante es que puede ser llevado a las comunidades para satisfacer las necesidades”, explica el joven.

El proyecto, se denomina [i]Sistema automatizado de irrigación sustentable[/i], y según explica, está diseñado de una manera circular que permite regar en 360 grados, sustituyendo las funciones de las electroválvulas y ahorrando el 60 por ciento de la energía eléctrica que utilizan para desarrollar esta función.

Con este sistema, se reduce el consumo energético en comparación a un sistema normal que cuenta con ocho salidas de agua y seis aspersores, consume alrededor de 67 mil kw al año y este sistema logra reducir la cantidad a menos de 23 mil kw.

El joven resaltó que este sistema sería muy útil en zonas rurales y funcionaría en los huertos familiares o de producción.

Hace unos meses, dijo, recibió un apoyo del gobierno del estado para pagar la patente a través del jefe de oficina del gobernador, por lo cual los trámites ya están en proceso.

El joven requiere poco más de 26 mil pesos para realizar el prototipo que ha sido probado a escala. Al concluir el sistema de irrigación, el costo se reduce a menos de diez mil pesos que incluye tiras de agua, caja de control e instalado, y que es la mitad del precio de un sistema automatizado normal.