La Uqroo fungió como sede del octavo CMAC

La Jornada Maya
Foto: @ariveropalomo

Chetumal, Quintana Roo
Martes 20 de junio, 2017

Cinco conferencias magistrales tuvieron lugar en el IX Congreso Mexicano de Arrecifes (CMAC), evento organizado por la Universidad de Quintana Roo (UQRoo), en coordinación con el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) y la Sociedad Mexicana de Arrecifes Coralinos (SOMAC), donde también expusieron siete sesiones temáticas y 110 carteles, del 14 al 16 de junio en el Centro Cultural Universitario, Unidad Académica Chetumal.

Entre las primeras conferencias se presentó [i]Investigaciones a largo plazo sobre biodiversidad y funcionamiento en los ecosistemas arrecifales del Caribe Mexicano[/i], a cargo del doctor Ernesto Arias González, quien expuso acerca de los arrecifes en el Caribe, específicamente de Quintana Roo, y la capacidad de resilencia de los ecosistemas para regresar a su estado natural.

Señaló que el turismo y el desarrollo urbano son un problema que favorece la degradación, y mencionó que las ciudades costeras como Cancún pierden su resilencia a los huracanes por el deterioro de los arrecifes, que son parte de uno de los servicios ecológicos que tienen.

Los manglares, dijo, son importantes porque incrementan larvas y peces que han escalado al arrecife e incrementan la biomasa que es la cantidad total de materia viva presente en una comunidad o ecosistema.

Arias González explicó que en 2011, con la construcción del muelle en Mahahual, se modificó el paisaje costero y arrecifal, pues se dragó la playa para la construcción de hoteles, lo que provocó cambios en los nutrientes y los sedimentos de la costa impactaron el arrecife, lo que ocasionó que entre en degradación.

Con el huracán [i]Dean[/i], la densidad de las visitas de cruceros se frenó y permitió mejorar la calidad del agua y sedimentos, pero incrementó la construcción de hoteles y con ello hubo una pérdida del 40 por ciento de especies, se redujo 70 por ciento en la producción, y se afectaron 43 hectáreas de coral.

Esta situación, especificó el doctor, es una mala señal para la biodiversidad, porque limita la capacidad de recuperar larvas, haciéndola muy tardada; incluso puede ser que no se recuperen los ecosistemas.

El conferencista planteó que es necesario incentivar estrategias y acciones que deriven en el restablecimiento de la biodiversidad, como corredores biológicos, zonas de no pesca, ciudades sustentables con reducción de aguas negras.

[b]Conferencia de la doctora Anastazia Banaszak[/b]

La conferencia del jueves 15 de junio, [i]¿Es posible la recuperación de Acopara en el Caribe Mexicano?[/i], a cargo de la doctora Anastazia Banaszak, expuso la problemática de reproducción en los arrecifes y la necesidad e importancia de restablecer sus nutrientes además de revisar los sitios que son sensibles y los no sensibles para crear estrategias de vida para las colonias acróporas que es un género de corales de la familia Acroporidae.

La doctora dijo que es necesario el restablecimiento de Simbiontes (interacción biológica entre especies, ya sea que éstas incidan positiva o negativamente entre ellas, como por ejemplo el mutualismo, comensalismo y parasitismo) a lo largo de 70 kilómetros en la costa del Caribe Mexicano en donde, mencionó, hay desove fertilización y desarrollo embrionario, y la criopreservación de especies.

Habló de la creación de un banco de espermas para criar larvas y ovocitos para restablecer los arrecifes con corales y la biodiversidad a cómo eran en los años 70´s haciédolos adaptables a futuros cambios porque, dijo, se ha perdido el 80 por ciento de la diversidad genética y es necesario involucrar ingenieros ecológicos para restablecer los servicios ecosistémicos que son la multitud de beneficios que la naturaleza aporta a la sociedad.

El blanqueamiento y la posible muerte masiva de corales en la barrera arrecifal es la consecuencia del continuo deterioro de los arrecifes coralinos. En el caso particular del Caribe Mexicano, la mortalidad de Acropora palmata desde la década de los setentas ha provocado una pérdida de la estructura y función arrecifal.