Obreros migran a "Playa" en busca de empleo

Victoria Escareño
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Playa del Carmen, Quintana Roo
Miércoles 1 de febrero, 2017

Los polos turísticos del norte de Quintana Roo representan una esperanza para cientos de obreros, que diariamente llegan en busca de oportunidades de empleo al Caribe mexicano, para tener mejor calidad de vida, pero muchas veces encuentran aquí una realidad totalmente diferente a la que esperaban.

Uri Carmona Islas, dirigente municipal de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), asegura que a diario llegan a este sindicato unas 15 personas de nuevo ingreso al municipio y van en busca de un empleo.

Actualmente solo en Solidaridad, la CROC afilia a 26 mil trabajadores que se desempeñan dentro de la industria turística.

Playa del Carmen es un sitio de más opciones y oportunidades, “pero hay que reconocer también que la vida es más cara aquí, aunque la gran ventaja es que hay trabajo, desarrollo y, afortunadamente, los desarrollos turísticos, los centros de hospedaje, no se han detenido y la mirada de muchos inversionistas sigue puesta en este destino”, afirmó el dirigente.

De ninguna manera se habla de una migración masiva a Quintana Roo y, aunque fue prudente al no mencionar algún porcentaje, asegura que ya se está observando un incremento mayor de gente que va llegando al destino en busca de empleo; esta migración deriva en aspectos de índole social que deben atenderse, porque toda la gente que llega requiere un lugar donde vivir, dónde comer, necesita seguridad y si llega con familia también requiere escuelas para sus hijos.

[b]Empresas inclusivas en la Riviera Maya[/b]

Explicó que las personas adultas mayores se sienten excluidas de la planta laboral y en este destino se tienen también centros de hospedaje que han sido distinguidos por la Secretaría del Trabajo como empresas inclusivas. Son hoteles donde se emplea a personal sin importar el género, la edad o si tienen alguna discapacidad.

Aquitofel Vázquez Naranjo, tienen 32 años de edad y junto con otro joven de apenas 24 años llegaron a Playa del Carmen, procedentes de Cárdenas, Tabasco; “allá nos decían que aquí hay mucho trabajo”.

Sin embargo, a nueve días de estar en esta cabecera municipal, ambos jóvenes, cargando una mochila sobre los hombros, continúan como desde el primer día recorriendo las calles, colonias y fraccionamientos pues confían “que alguien pueda darnos una chamba” para poder subsistir y pagar los mil 500 pesos de renta por un cuarto en la colonia Luis Donaldo Colosio.

Otro caso es el de Aquitofel Vázquez Naranjo, de 62 años de edad, hombre que recién llegó junto con un grupo de trabajadores, con los que cada seis meses viaja desde Puebla hasta Playa del Carmen para vender lavaderos de concreto. Este hombre, asegura que su patrón, del que no dio pormenores, les paga 100 pesos diarios y 30 pesos para la comida, come dos veces al día y “dormimos en domos o en la camioneta en la que transportamos los lavaderos”. A su edad recorre las calles de la ciudad, cargando sobre la cabeza, un lavadero; lo hace hasta encontrar alguien que lo compre. En Puebla ese fue el trabajo que pudo encontrar, asegura.