Carlos Águila
La Jornada Maya
Cancún, Quintana Roo
Domingo 10 de mayo, 2020
El impacto del COVID-19 al sector laboral informal provoca estragos de medio millón de pesos diarios a los más de dos mil vendedores aglutinados en los mercados sobre ruedas que se instalan cada semana en Cancún, dio a conocer a [i]La Jornada Maya[/i] Melitón Ortega García, presidente de la Unión de Tianguis y Comerciantes Ambulantes de Quintana Roo.
El domingo 5 de abril, la Dirección de Comercio en la Vía Pública del municipio de Benito Juárez constató que pese a las medidas sanitarias implementadas hasta ese momento, los cancunenses las ignoraban, acudían en masa y se aglomeraban. Fue el último fin de semana en el que se instalaron los comerciantes de las tres organizaciones que hay en la ciudad, que en total aglutinan “como a tres mil vendedores”, señaló el líder comerciante, quien agregó que él maneja 50 de 75 tianguis en el municipio.
Del lunes 6 de abril pasado al lunes 11 de mayo han transcurrido 35 días, un mes y una semana, desde que se decidió no permitir la instalación de mercados ambulantes, periodo durante el que los tianguistas de Cancún han dejado de vender y/o ganar 17.5 millones, de acuerdo a las cifras que aportó Melitón Ortega.
La decisión se tomó después de un diálogo constante con la autoridad municipal y las tres asociaciones de tianguistas de la ciudad, tras varias visitas de inspectores de Vía Pública en las que corroboraron que no podían evitarse las aglomeraciones; empero, Melitón Ortega subrayó que ellos cumplieron con la disposición de gel sanitario o agua con jabón.
“Incluso, los compañeros siempre pusieron el ejemplo: se instalaban a una debida distancia, únicamente atendían dos por puesto y siempre exhortaban a la gente a evitar filas y juntarse, pero los mexicanos somos así, por nuestra naturaleza todo nos vale madre todo y lo que más hacemos es lo que más se nos prohíbe”, aseguró.
[b]Paciencia ante la crisis[/b]
Recapituló que, por medio de un comunicado, pidió a los vendedores “ser pacientes ante la crisis porque la prioridad es cuidar la salud de los clientes y tianguistas. La mayoría de compañeros son personas de escasos recursos que viven al día y dependen de su primera venta para desayunar”.
La zona de mayor influencia está en los desarrollos inmobiliarios nuevos, que carecen de locales o tiendas de autoservicio cercanas para comprar insumos, especialmente alimenticios, por lo que asisten a los tianguis por el bajo costo de mercancías como ropa, zapatos, relojes, juguetes, artículos para la casa y objetos de regalo. La mayoría se coloca cada semana, principalmente, en las regiones 90, 100 y 200 y en fraccionamientos como Villas Otoch Paraíso y Villas Otoch segunda etapa; en Las Palmas, Villas del Mar, Hacienda Real, Prado Norte, Paseos del Mar, Cielo Nuevo.
Ortega García echó mano del popular refrán “de acuerdo al sapo, es la pedrada”, para referirse a las pérdidas: "hay puestecitos chiquitos que venden 150 (pesos) hay otros que sacan 300 o más, también depende de qué es lo que vendan, pero es un promedio de 500 mil o medio millón de pesos diarios, más o menos, en los tianguis que yo manejo".
Las personas que cada día salen a expender su mercancía en los diferentes mercados sobre ruedas que se instalan, sobre todo en las regiones (colonias), oscilan entre los dos mil y dos mil 500 “porque hay mucho bazarista que se agrega, sobre todo los fines de semana, y esos no tienen registro, pagan 10 pesos diarios”.
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