La realidad después de la pandemia: retos y enseñanzas

Joana Maldonado y Rosario Ruiz
Foto: Graciela H. Ortiz
La Jornada Maya

Chetumal/Playa del Carmen
Lunes 4 de mayo, 2020

Aún cuando termine la pandemia, nuestra realidad cambiará, quizás para siempre; tal vez debamos usar tapabocas por un largo tiempo y a nivel psicológico hemos experimentado una serie de pérdidas o duelos que deberemos aprender a afrontar, aseguran especialistas. Otros retos, como la salud mental, el desempleo y el hambre “serán los más visibles una vez que pase la cuarentena”.

“Esta situación es algo fuera de serie, aunque hemos tenido epidemias en el pasado, pero nada tan serio como esto, principalmente porque no solo involucra el aspecto de salud sino por la afectación tan profunda a la economía”, señaló el doctor Ricardo Segovia Gasque, presidente del Grupo Médico Costamed, cirujano general y gastroenterólogo.

Destacó que es una enfermedad que va a persistir tras el levantamiento de la cuarentena, y que volverá a tener nuevos brotes.

“Lo que se espera es obtener la vacuna y que poco a poco se consiga algo que se conoce como inmunidad de rebaño, que un buen número de personas esté protegido contra el virus, bien sea porque ha creado anticuerpos; por ejemplo, los portadores sin síntomas, que van a estar protegidos junto con los que tuvieron la enfermedad y que sí hayan presentado síntomas”, apuntó el galeno.

Dijo que mientras más tiempo pase, ellos van a ser un grupo más grande cada vez y van a estar más protegidos; “cuando exista la vacuna a estos dos grupos anteriores se va a agregar el grupo de la vacuna y hasta entonces es cuando podríamos decir que se va a regresar a las actividades normales, sin miedo a volvernos a contagiar. Es como pasó con la influenza, que una vez que se tuvo la vacuna pudo controlarse la enfermedad, pero la influenza no es tan fuerte como esta pandemia del COVID-19”.

La enseñanza que debe obtener la ciudadanía de todo esto, mencionó, es cuidar nuestra salud, porque todas las enfermedades crónico degenerativas (diabetes, hipertensión, obesidad) significan más alta probabilidad de morir, ya que afectan otros órganos como los riñones y el corazón; todas estas enfermedades adjuntas no le permiten al organismo defenderse como lo haría una persona sana.

También será necesario preservar las medidas de higiene, como el lavado de manos; “son las buenas prácticas de higiene que a veces se nos olvida, pero lo venimos oyendo hace años, el estornudo de etiqueta (en el ángulo del brazo). Independientemente de que este es un virus altamente contagioso, es increíble la manera como se puede contagiar hasta por pequeñas gotitas en el aire”.

Aclaró que si no se utiliza el cubrebocas va a ser más fácil el contagio, “por eso hasta que no se cuente con la vacuna o se adquiera la inmunidad de rebaño el uso del cubrebocas deberá continuar hasta que la autoridad sanitaria nos informe que los casos positivos van en descenso”.

[b]Duelos y pérdidas[/b]

“Para hablar de un ‘después de’, primero tenemos que entender lo que está pasando en este momento, porque es disruptivo (…) Hacia donde íbamos va a cambiar definitivamente, las cosas no volverán a ser como antes. No estamos del mismo humor como para percibir la realidad de la misma manera”, mencionó al respecto el psicólogo Cheroky Mena Covarrubias.

Aseguró que estamos teniendo muchas pérdidas: de ritmo de vida, de estilo de vida, de recursos materiales, económicos y humanos. Hay muchos procesos de duelo que van a afectar y lo tenemos que tomar en cuenta. Puede que empeoren ciertas tendencias o problemáticas que venían de antes: violencia, depresión, estrés y enfermedades físicas que juegan un papel determinante en las enfermedades psicológicas o bien prolongar la recuperación. El insomnio o los cambios de alimentación son detalles de los que hay que estar muy pendientes.

Sucesos como el aislamiento y tener un menor contacto social, pueden ser efectos de una situación como la que estamos pasando, donde se da una desvinculación física.

“Percibimos gran desesperanza en el sentido económico, familiar, psicológico, en cualquier sentido no sabes qué esperar y entonces si no sabes qué esperar entras en estrés, en un estado de alerta mental y en todos los sentidos”, y ahí es donde hay que tener cuidado, porque si estos síntomas persisten por más de tres o cuatro semanas, viene la depresión.

Aseguró que es necesario trabajar con el cuerpo biológico: “haz ejercicio, canta, medita, dibuja”, todo de acuerdo a las particularidades de cada persona. Aconsejó también no perder el contacto, aunque sea a través de las redes sociales, fomentar una percepción de control, de estar acompañados.

“Hay que mantener rutina, evitar el aislamiento, fomentar el contacto, hablar de nuestras emociones por la vía que sea”, mencionó. “El sentimiento de comunidad es muy importante, tener esa percepción de cercanía aunque físicamente no lo estemos y escoger las fuentes por las cuales nos informamos, porque eso también nos genera estrés”.

[b]Retos para la sociedad[/b]

Para la psicóloga Claudia Martín, de la Consejería Psicológica Jurídica (Copsijur), el confinamiento y todas las medidas restrictivas generadas por la emergencia de salud provocadas por el nuevo coronavirus COVID-19 traerán consigo distintos retos posteriores para la sociedad; uno de ellos será la atención a la salud mental de la mano con los problemas como desempleo y hambre. “Serán los más visibles una vez que pase la cuarentena”, sostuvo.

La contingencia en la parte epidemiológica se reducirá y controlará, pero no se va a eliminar el virus, por lo que socialmente vamos a tener que adaptar nuestras rutinas en torno a este, como mantener la distancia, no saludar de mano, beso o abrazo, distanciarnos en las filas de los supermercados, bancos, o cualquier servicio en el que estemos cerca, entre otros, externó.

“Como sociedad enfrentaremos una nueva realidad económica, por lo pronto una disminución de nivel adquisitivo en aquellos que viven al día, que se hayan quedado desempleados y aquellos que no cuenten con ahorros. Esas personas enfrentan desde ya una nueva situación de vida, ya no tendrán el mismo nivel de vida, y habrá un periodo de búsqueda del empleo, por cuánto tiempo permanecerán en esa situación, es una nueva realidad que nos abre un panorama hacia conductas delictivas, y ahí entra la seguridad pública”, precisó.

Entre muchos retos que debe enfrentar la sociedad en los meses posteriores a la cuarentena, está el de la salud mental, los embarazos no deseados, desempleo y hambre, entre los más visibles.

Desde lo individual para que llegue a lo social, las instituciones y personas deben trabajar en el tema de la prevención, “debemos prepararnos (…) habrá escasez de infraestructura, de personal médico y medicinas, y por eso es importante reestructurar el sistema de salud, se debe trabajar en educación sexual y en prevención de la violencia de género”.

Edición: Ana Ordaz