Será un 1 de mayo como en tiempos de guerra: CROC

Carlos Águila Arreola
Foto: Juan Manuel Valdivia
La Jornada Maya

Cancún, Quintana Roo
Viernes 1 de mayo, 2020

En el marco de un 1 de mayo inédito para una Meca del turismo como Quintana Roo, donde alrededor de 70 mil personas han quedado sin empleo por la pandemia de COVID-19, el sindicalismo, acostumbrado a los eventos colectivos, previó que “será un 1 de mayo como si estuviéramos en tiempos de guerra, aunque la realidad es que es la primera vez que una situación sanitaria entra en juego”.

Las conocidas manifestaciones están prohibidas, pero los sindicatos imaginan otras formas de movilización y pedirán en redes sociales “seguridad para la salud y el trabajo".

Mario Machuca Sánchez, secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en el municipio de Benito Juárez, destacó que hay empresas que, aunque se vean “muy grandotas” no lo son, "por el dinamismo con que ha crecido Cancún y su mismo ánimo de crecimiento, soportado en créditos, los bancos te podrán decir ahorita que no te van a cobrar intereses, pero no dejas de tener una deuda que se supone tenías que pagar en base a los flujos por la operación”.

Subrayó que en caso de la CROC hay empresas adheridas que miran más al futuro, pues son varias las que firmaron coberturas salariales —aunque sea el salario mínimo (123.22 pesos diarios o tres mil 696 mensuales)— de marzo hasta el mes de octubre; es decir, los croquistas están previendo que la pandemia por el coronavirus durará ocho meses.

En el municipio de Benito Juárez hay 55 mil trabajadores afiliados a la CROC y en la entidad son 200 mil; es decir, poco más de un cuarto de millón de trabajadores “tienen la certeza de que van a regresar a sus trabajos porque está asegurado su empleo y la seguridad de sus ingresos hasta que esto (la pandemia por la COVID-19) termine".

[b]Denuncian ilegalidad[/b]

Juan José Chilón Colorado, presidente nacional del Sindicato de Trabajadores, Obreros y Empleados de la Construcción (Sitec), acusó en tanto que un juego doloso de palabras por parte del gobierno federal al decretar la “emergencia”, y no la “contingencia”, como mandata la Carta Magna mexicana, mantiene en vilo a miles de quintanarroenses.

“Nadie tiene garantizado el regreso a su trabajo porque el gobierno federal cometió un error garrafal en la emergencia sanitaria. Andrés Manuel López Obrador no contempló en su declaratoria la obligación de que los empleadores y los patrones tenían que mantener la relación obrero-patronal al término de la pandemia", destacó.

Explicó que se manejó el concepto de “suspensión laboral”, no de “rescisión contractual”, cuando el artículo 427 constitucional establece que se debe suspender la relación obrero-patronal, no rescindirla: al suspenderla, se adquiere el derecho del salario mínimo porque es resultado de una declaratoria de “emergencia” nacional, no de la voluntad de los empleadores.

“Ante esa confusión que el gobierno de López Obrador generó, muchos patrones en lugar de suspender relaciones de trabajo, las prescindieron y muchos (trabajadores) fueron liquidados, si bien les fue, porque otros ni siquiera eso o finiquitados, lo que generará una ola de demandas cuando se reactive la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA) porque muchos patrones rescindieron contratos en forma ilegal con motivo de la pandemia", asentó.

Chilón Colorado sostuvo que 90 por ciento de trabajadores de la industria de la construcción fueron prácticamente despedidos sin ninguna promesa o garantía de recontratación, salvo que haya emplazamientos a huelga por parte de los sindicatos una vez que se levante el estado de emergencia sanitario.

“En el estado de Quintana Roo alrededor de 140 mil trabajadores de la construcción fueron despedidos injustamente y sin alguna garantía de que regresarán a trabajar, la mayoría de estados vecinos como Chiapas, Yucatán, Campeche y Tabasco, que seguramente regresarán en busca de trabajo una vez que concluya la crisis por el coronavirus", manifestó.

Edición: Ana Ordaz