En las playas quintanarroenses no hay temor a la pandemia

El aeropuerto de Cancún rozó las 500 operaciones por Semana Santa
Foto: Juan Manuel Valdivia

Rosario Ruiz / Miguel Améndola / Joana Maldonado

Es Semana Santa y con ella unos de los periodos vacacionales más fuertes del año para la industria turística quintanarroense y si bien las ocupaciones no alcanzan los números de años anteriores sí puede verse gran cantidad de personas, principalmente en las playas y el aeropuerto de Cancún. La indicación sigue siendo la misma: mantener el uso de cubrebocas y la sana distancia, aunque pocos lo siguen.

El aeropuerto de Cancún sigue recibiendo a miles de turistas y esta Semana Santa ha rozado las 500 operaciones. Allí se ha implementado el programa “Cancún Safe”, con el cual en todas las terminales aéreas y terrestres se brinda información sobre seguridad al viajero, mediante un código QR, con versiones en inglés y español.

 

Foto: Ayuntamiento de Benito Juárez 

 

Hasta el 31 de marzo, la Secretaría de Turismo de Quintana Roo (Sedetur) informó que en el estado había 112 mil 850 turistas, con una ocupación promedio de 63.2 por ciento en Cancún; Riviera Maya, 38.7; Cozumel, 53.2 y Costa Maya, 29.8 por ciento.

En la zona hotelera de Cancún la fiesta sigue. Se han instalado módulos para pruebas de Covid-19 y el llamado de los tres órdenes de gobierno es a evitar aglomeraciones, pero aquí la sana distancia es cosa del pasado. En redes sociales circulan videos de una Punta Cancún a reventar, con jóvenes esperando entrar a los antros o bien bailando en la calle.   

“No se puede pensar en el Covid-19 teniendo tanta fiesta, si fuera por pensar tanto en el Covid-19 no estaría esto, y lo principal es la vida, vivir. Yo como ya lo tuve (el Covid) no me cubro. Aparte una vez que lo usas una hora (el cubrebocas) ya corres el mismo peligro, se le va la protección”, dijo Ulises, un turista de Argentina, a la agencia de noticias AFP.

En cuanto a las playas, en los siete balnearios públicos de Cancún no se permite el acceso si no se siguen los protocolos de ingreso, sobre todo la sana distancia obligatoria. “La afluencia de los arenales no puede sobrepasar 60 por ciento de la capacidad, por lo que tenemos un filtro, una entrada y una salida, para poder llevar a cabo ese control. Antes de ingresar a los arenales, la gente debe tener el cubrebocas puesto, cuando llegan al módulo les ponemos gel antibacterial y tenemos contenedores especiales para depositar cubrebocas desechables”, detalló Vagner Elbiorn Vega, director de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) de Benito Juárez.

 

Foto: Juan Manuel Valdivia

 

Caso contrario en Playa del Carmen, donde sí hay puntos de control, pero en playas como la 38, por ejemplo, no cuentan con gel antibacterial y el personal de Zofemat se limita a pedirle a quienes pasan por el módulo que use cubrebocas, los cuales la mayoría se quita tras pasar este punto.

En las calles puede verse a los turistas, muchos de ellos nacionales, paseando en familia; igualmente no todos usan el cubrebocas. Otro lugar de aglomeración es el muelle de cruce hacia Cozumel, donde se forman largas filas.

 

Foto Rosario Ruíz 

 

Tulum vivió buenos días

Las actividades turísticas registraron un alto movimiento durante este fin de semana en Tulum, aunque el aforo de personas se desbordó en diferentes puntos comerciales, aunado a que muy pocos acatan las medidas preventivas contra el Covid-19.

Un sitio referente en Tulum es la zona de playas públicas, que no contó con ningún tipo de filtro sanitario en sus puntos de acceso ni tampoco vigilancia para que se respeten los protocolos de higiene. En un recorrido, se pudo observar que la afluencia de turistas fue abundante en las playas del Parque Nacional Tulum (PNT) y la famosa Punta Piedra.

 

Foto: Miguel Améndola

 

Otra situación que se pudo constatar fue la gran afluencia de automovilistas, sobre todo en las horas pico (entre el mediodía y las seis de la tarde), que fue cuando el tráfico volvió a presentar embotellamientos viales. Otra situación palpable es que la recientemente abierta carretera alterna de la calle Kukulkán sí está siendo utilizada por turistas, transportistas y trabajadores.

El sector afectado es el de los prestadores de los servicios acuáticos, toda vez que de acuerdo con Antonio Rodríguez Cauich, presidente de vigilancia de la cooperativa Dorados de Playa Maya, la capitanía de puerto les indicó que este domingo quedaba suspendida la navegación a embarcaciones menores de 40 pies de eslora.

Por tal motivo, el entrevistado expuso que significó un duro golpe a sus intereses económicos, puesto que específicamente este domingo era el más importante en este periodo de la Semana Mayor. Explicó que les tomó por sorpresa esta indicación de la Capitanía de Puerto porque a su criterio las condiciones del mar eran óptimas para realizar los tours de paseo y snorkel en la zona de arrecifes.

 

Foto: Miguel Améndola

 

Por su lado, Germán Paredes, encargado del club playero Playa Paraíso, comentó que este fin de semana pudieron laborar con 60 por ciento de ocupación, como lo permite el Semáforo Epidemiológico en color amarillo. Mencionó que este fin de semana fue mucho más movido en relación a los primeros días de la Semana Santa, lo que significó un respiro económico para los distintos sectores.

En lo que refiera al corazón turístico de la avenida Tulum, fue por las noches donde la afluencia de personas era notable, de manera que principalmente restaurantes fueron los más favorecidos, al grado que algunos no respetaron el aforo permitido. La Zona Arqueológica de Tulum también registró una alta afluencia de personas, de forma que vendedores de tours, guías de turistas, vendedores de artesanías y restauranteros se vieron favorecidos en sus ingresos económicos.

 

El sur del estado, a flote

En Bacalar y Mahahual la ocupación hotelera alcanzó niveles por debajo de la cifra máxima permitida por las autoridades sanitarias, entre 80 y 90 por ciento respectivamente; sin embargo, los restaurantes y sitios públicos alcanzaron su máxima ocupación, muchos de estos sin cuidado ni medidas sanitarias, prácticamente como ocurrió en la mayor parte del estado.

La Asociación de Hoteles y Moteles del sur del estado informó que el sector reforzó los protocolos sanitarios derivado de la pandemia por Covid-19. En Mahahual, donde hay 400 habitaciones y unos 30 hoteles, desde el pasado jueves alcanzaron una ocupación del 100 por ciento de lo que marca el Semáforo Epidemiológico, además de que prevalece el turismo nacional, aunque con una presencia de 15 por ciento de turismo extranjero.

En Bacalar, la ocupación registrada fue menor pese a que es uno de los destinos más populares del sur del estado; ello, asumen algunos empresarios, fue debido a la campaña negativa que se creó en virtud de la presunta contaminación en la laguna, que apenas recupera sus colores. Hubo reportes de que en el balneario ejidal de Bacalar los protocolos no se respetaron.

 

Edición: Laura Espejo


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