En la Riviera Maya se registró la muerte por atropellamiento de un puma y un ocelote en menos de 24 horas. Ecologistas lamentan los decesos y refieren que éstos y los demás animales silvestres seguirán siendo atropellados por la invasión de su hábitat natural con desarrollos inmobiliarios.
La tarde del jueves se reportó que en la carretera federal Tulum-Playa del Carmen, a la altura del hotel Dorado, un puma adulto fue arrollado por un automovilista que conducía a exceso velocidad.
La información obtenida indica que se trató de un puma macho adulto, de un peso aproximado de 50 kilogramos que murió a causa del golpe que recibió de un automóvil, esto luego de la necropsia que le realizaron.
Asimismo, la noche del miércoles transportistas denunciaron la aparición de un ocelote cachorro muerto en medio de la calle Kukulcán, que recientemente fue abierta en la zona costera de Tulum.
Al respecto, Mario Will, presidente del Comité de Protección y Conservación del Jaguar, por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), hizo mención que en varios tramos carreteros hay señalética para que los automovilistas respeten la velocidad sobre todo en zonas donde se sabe que hay este tipo de fauna.
Esta problemática se da porque la fauna silvestre se tiene que desplazar a otros puntos porque su hábitat ha sido invadido por desarrollos inmobiliarios: “cuando construyen un fraccionamiento gigante o construyen un mega hotel en la selva pues empiezan a desplazarse y en el camino son atropellados”.
Refirió que estos sucesos no son nuevos pues en los últimos 10 años se han registrado al menos ocho atropellamientos de jaguares en la carretera federal. Destacó que ahora es un buen momento para aprovechar el Tren Maya y hacer estudios científicos para construir los pasos de fauna necesarios desde Tulum hasta Cancún.
Edición: Laura Espejo
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