Fernando Barbachano elude cuestionamientos sobre acusaciones de fraude y despojos

La mañana de este viernes el empresario yucateco Fernando Eugenio Barbachano ofreció una conferencia de prensa en la cual eludió cuestionamientos sobre el proceso judicial que enfrenta por fraude y despojo de los hoteles Mayaland y The Lodge At Chichen Itzá, ubicados en el municipio de Pisté, Yucatán, en perjuicio del empresario Rodolfo Rosas Moya.

Acompañado del abogado Manuel Rodríguez Villamill, Fernando Barbachano refirió que interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Yucatán y pidió al gobierno federal atraer el caso, pues su finalidad es que se le restituyan ambas propiedades. Sin embargo, calló cuando la prensa le cuestionó porqué ha evitado un acercamiento con la otra parte para solucionar el diferendo, tratando así de politizar el caso.

Cabe destacar que actualmente a Fernando Eugenio Barbachano le fueron embargadas las propiedades en donde se encuentran los hoteles Mayaland y The Lodge At Chichen Itzá, debido a un juicio mercantil y por haber cometido del delito de fraude y despojo en contra del empresario Rodolfo Rosas Moya.

El aseguramiento fue ordenado por la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, en desahogo del exhorto 18/2022, derivado de una carpeta de investigación realizada por la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo (lugar donde se cometió el fraude) y en la cual después de valorarse los hechos denunciados se ordenó el aseguramiento de la propiedad de la cual había sido despojado Rosas Moya.

Así también sobre las propiedades se fincó un embargo ordenado por el juzgado segundo mercantil del primer departamento judicial de Mérida, Yucatán, con número de expediente 00877/2021, con el cual se fincó una interventoría judicial de la propiedad del hotel Mayaland. El embargo y aseguramiento de los hoteles Mayaland y The Lodge fue ordenado por las autoridades judiciales, tras haber cometido el delito de fraude y despojo.

La propiedad se encuentra bajo la custodia y depositaría de un interventor judicial con cargo a la caja de la negociación ordenada por un juez mercantil y por la Fiscalía de Quintana Roo.

Antecedentes del caso

El conflicto comenzó en 2020, cuando Fernando Eugenio Barbachano vendió a Rodolfo Rosas Moya el complejo hotelero Mayaland, conocido como la joya de la corona dentro de las ruinas de Chichén Itzá, en la cantidad de 12 millones de dólares, mediante un contrato de promesa de compraventa que incluía una garantía de arras de seis millones de dólares y la diferencia en 18 meses posteriores a la escritura con reserva de dominio que debió firmar el 28 de diciembre de 2020. 

Fue así que en septiembre del 2020 Rosas Moya ya había pagado a Fernando Barbachano los primeros 4.5 millones de dólares y a cambio le fue entregada la posesión y operación del hotel Mayaland, enclavado en el área de las pirámides de Chichen Itzá, y todo parecía normal; sin embargo, cuando correspondía el  pago de 1.5 millones de dólares, Barbachano, quien se había dicho viajaría a Estados Unidos a ver a sus hijos, no mando el número de la cuenta bancaria en donde debería realizarse este pago previo a la escrituración, ya que de acuerdo al contrato el pago tendrían que ser dividido en las cantidades que él informara y transferidos a las cuentas bancarias que en forma previa fuera designada por Fernando Eugenio Barbachano, ya que tenía que ponerse de acuerdo con sus hijos copropietarios que viven en Estados Unidos, por ser parte de su patrimonio estipulado como herencia. 

Barbachano cortó toda comunicación con Rosas Moya, dejando de responder mensajes, correos y llamadas. Posteriormente, para sorpresa de Rosas Moya, un día después de vencida la fecha, recibió llamada de Fernando Barbachano, quien le manifestó que como no recibió el último pago, las arras de 4.5 millones de dólares las aplicaría como pena y la operación de compraventa quedaba rescindida.

En ese mismo momento se presentó al hotel con guardias de seguridad y dio instrucción de que desalojaran el inmueble, que ya se encontraba bajo la posesión y operación de Rodolfo Rosas Moya, lo que originó que este último acudiera a denunciar el ilícito ante las autoridades de la Fiscalía del estado de Quintana Roo, por el delito de fraude y despojo y a demandar por la vía mercantil.

“Solicito a las autoridades locales y federales que defiendan el Estado de Derecho, ya que hay un claro interés de politizar este asunto jurídico entre particulares. Los tribunales que han conocido de este caso nos han dado la razón, ya que hemos demostrado con pruebas contundentes nuestros argumentos, no así nuestra contraparte, que ahora se vale de cualquier tipo de calumnias para ensuciar un proceso judicial que les es adverso”, declaró al respecto Rodolfo Rosas Moya.

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Edición: Estefanía Cardeña