Apuestan por el trabajo ciudadano para acabar con violencias en Cancún

Las violencias no se disminuyen con más policías, ni armamento, sino con el trabajo de la ciudadanía y la generación de proyectos sociales, como los que se están planeando a través del proyecto Fábrica de Artes y Oficios (Faro) en el fraccionamiento Villas Otoch, de Cancún, informó Tere Torres, consultora de seguridad y ciudadanía.

“Es un diagnóstico inicial, estamos usando la metodología que señala Naciones Unidas de gobernanza para la seguridad urbana, que lo que hace es caminar en el territorio para entenderlo desde otra óptica y que en ese sentido tener preguntas diferentes que detonen resultados diferentes”, manifestó.

Lo que se encontró, dijo, tiene relación con la desarticulación de las autoridades, de generar puntos de encuentro entre autoridades y así fue como se llegó al proyecto del Faro.

Y es que se ha encontrado que cuando se dignifica un espacio y se les recuerda a los niños que su dignidad es importante, que pueden hacer cosas, se detona la educación para mejores decisiones e inculcar una mentalidad de prosperidad se logra más arte, mejor salud, mejor educación y eso sí cambia el modelo y estilo de vida, dijo.  

Con estas bases fue que apostaron por el diseño de Faro, considerando el diseño habitacional de la zona, en la que hay hacinamiento, que desde origen se veía que habría desorden y que, por lo tanto, se requería intervenir adecuadamente la zona.

Incluso se ha colaborado con Carlos del Castillo, experto en urbanismo táctico, con quien han visto la forma de darle la vuelta a las condiciones de los espacios y lograr una disminución de todos los delitos del fuero común.

“Lo más valioso que nos hemos encontrado es la capacidad del Inegi de entender el territorio, de generar un sistema de información geográfica exprofeso de Villas Otoch Paraíso y que lo hicieran en una semana, como ciudadanos debemos exigir que si hay ese nivel de conocimiento para generar política pública, que se use”, puntualizó.

De acuerdo con un estudio que hicieron, el 96 por ciento de los delitos en el país son del fuero común, de ciudadanos contra el ciudadano y sólo 4 por ciento son de alto impacto, estos últimos los que atiende la Guardia Nacional. Y el 90 por ciento de ese 96 sería prevenible si las autoridades locales hicieran su trabajo, pero de manera conjunta con los ciudadanos, quienes pueden contribuir a mejorar las condiciones.

“Se han debilitado las policías locales, que son las que deberían estar atendiendo el 96 por ciento de los delitos, es muy complicado entender esas diferencias… allí los ciudadanos, es donde empezamos a normalizar las violencias”, apuntó.

Desde pasarse un alto, tirar la basura, son hechos que se han normalizado y que van elevando los niveles de violencia, por lo que sería indispensable contar con una campaña que genere una convivencia positiva del día a día y recuperar la confianza hacia la innovación social, destacó la entrevistada.

Por último, hizo énfasis en que lo que se busca es una conquista de los espacios públicos, con vecinos que se protegen entre sí, garantizar un estado del orden, ubicar los espacios de cómo sí resignificar las zonas, como ya ha ocurrido con algunos casos en ese punto del municipio y coadyuvar así al bienestar.
 

Edición: Estefanía Cardeña