Pocos negocios invirtieron en productos para fiestas patrias

A menos de una semana de que se conmemore un aniversario más de la Independencia de México, son pocos los negocios que invirtieron para vender los productos alusivos a esta festividad, quienes además también reportan bajas ventas.

El ambiente patriótico es llamativo por la decoración que realizó el Ayuntamiento de Tulum en avenidas y calles principales de la cabecera municipal, pero los negocios no van en consonancia con esa imagen.

En un recorrido por tiendas de novedades de la localidad se pudo ver que los negocios venden banderitas, baderillas y otros adornos básicos.

Pedro Velázquez Cotzín, de la tienda de novedades y regalos “Súper Bella”, declaró que en los últimos años han dejado de invertir en este tipo de artículos porque ya no tienen la misma demanda.

Comentó que esta situación la atribuyen a la economía y a la presencia de ambulantes que llegan de otros estados, por esa situación se puede ver que en su tienda apenas colocó uno que otro artículo.

Expuso que las fiestas patrias dejaron de ser productivas en cuanto a ventas, y prefieren invertir en otras fechas como Halloween y Día de Muertos que se festejan en las siguientes semanas.

Por su lado, Aracely, de una tienda ubicada en el mercado municipal, también señaló que la inversión es mucho menor en comparación a años pasados, debido a que las ventas bajan.

Explicó que en los recientes días ha mejorado un poco, debido a que los estudiantes ya empiezan a comprar este tipo de artículos como parte de los festejos que harán en sus escuelas.

La entrevistada mencionó que aún falta una semana y esperan que esto pueda mejorar, aunque quedarían lejos de las ganancias que tenían en años pasados.

Es de mencionarse que aunque las autoridades municipales están dando facilidades para la comercialización ambulante, la realidad es que no se ha visto la presencia de estos venteros que recorren las calles con sus carritos ofreciendo banderas de varios tamaños, matracas, sombreros, maquillaje, entre otros.

Edición: Laura Espejo