Gustavo Castillo
La Fiscalía General de la República (FGR) logró que un juez federal negara a Mario Marín Torres, ex gobernador de Puebla, el cambio de medida cautelar, por lo que el ex funcionario sujeto a proceso penal por tortura continuará preso en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, Altiplano, que se localiza en el municipio de Almoloya de Juárez, Estado de México.
Durante una audiencia de revisión de medidas cautelares que se realizó a petición de Marín Torres, y que se efectuó en un juzgado federal con sede en el estado de Quintana Roo, el ex gobernador poblano solicitó la terminación de la prisión preventiva a la que se encuentra sujeto, pero la FGR logró que el impartidor de justicia decretara la continuación de dicha medida cautelar.
El ex funcionario priísta pedía continuar su proceso en libertad, además que se le impusieran nuevas medidas consistentes en residir en un lugar determinado y acudir al juzgado correspondiente de manera periódica para garantizar su presentación al proceso penal que se le sigue por su probable responsabilidad en el delito de tortura en perjuicio de una periodista.
La FGR informó que en dicha audiencia los ministerios públicos de la Federación, de la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR) y de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión, “presentaron las pruebas y argumentos para continuar con la medida cautelar en mención, ya que el imputado representa un riesgo para la víctima y testigos, existe un riesgo fundado de fuga, la falta de arraigo del imputado en el lugar del proceso, que los retrasos en el proceso penal que se le sigue al imputado corresponde a actos procesales de la defensa y la complejidad del proceso penal que se instaura en su contra”.
Como resultado, el Juzgado de Distrito a cargo del proceso determinó la continuación de la medida cautelar de prisión preventiva.
En este caso, Mario Marín fue detenido y sujeto a proceso penal por utilizar “las instituciones públicas del estado de Puebla que se encontraban bajo su mando y que, como titular del Ejecutivo de dicha entidad, ordenó la tortura de una periodista como castigo a su libertad de expresión”.
Marín Torres fue detenido en febrero de 2021, en Acapulco, Guerrero, y trasladado a Quintana Roo, donde estuvo recluido en el Cereso de Cancún hasta enero pasado, cuando, junto al empresario Jean Succar Kuri y otras personas privadas de su libertad, fue reubicado en el penal federal del Altiplano.
Edición: Estefanía Cardeña
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