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Ana Ramírez
12/08/2024 | Cancún, Quintana Roo
Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que 80 por ciento de las mujeres están preparadas para tener partos por vía vaginal, en Quintana Roo el porcentaje apenas supera 30 por ciento e incluso en algunos hospitales de Cancún, como el 17 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el porcentaje alcanza 52 por ciento. Por ello, desde esta instancia de salud se invitó a las embarazadas a preferir la vía natural.
La doctora Sandra Pérez Silva, coordinadora del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital General Regional Número 17 del IMSS, aclaró que institucionalmente se marca que debe haber 60 por ciento de partos vaginales, pero lo cierto es que en general las mujeres han tomado una vía que calificó como equivocada, olvidado los beneficios del parto vaginal.
“Muchas mujeres están equivocadamente escogiendo la cesárea, que es la interrupción del embarazo vía abdominal, y eso genera a la larga en la vida reproductiva de la mujer más riesgos, entonces cuando a una paciente de primer embarazo se le indica una cesárea que no era necesaria se le condena a una cicatriz en la matriz que puede generarle problemas a largo plazo porque cortamos desde piel hasta dentro en el útero, que es la matriz”, expuso.
Eso puede significar que un futuro embarazo conlleve complicaciones, como ruptura uterina o que esa cicatriz se abra en un siguiente embarazo; como hay una cicatriz la placenta puede echar raíces, lo que se llama acretismo, o puede ser que la placenta se coloque por enfrente de la cabeza del bebé si está cefálico y que tape el orificio del cérvix, lo que se conoce como placenta previa, entonces en embarazos futuros el riesgo reproductivo se incrementa.
La cesárea, alertó la doctora, no es un procedimiento menor ni está exento de complicaciones. Para empezar requiere de un evento anestésico, lleva más riesgo hemorrágico porque se cortan varias capas y los bebés se ha visto que no hacen la fisiología del parto vaginal, donde se exprime todos sus pulmones, entonces lleva más riesgo de un distrés respiratorio.
De allí que la OMS recomiende el parto vaginal y que la cesárea no sea la primera opción en la mujer embarazada, solamente cuando por indicaciones muy precisas lo recomienda el médico, pues además se marca como violencia obstétrica el indicar una cesárea que no esté respaldada médicamente.
“Muchas veces han etiquetado que con una cesárea no te duele, claro que duele, no duele mientras está el periodo de la anestesia, pero una vez que pasa el período de cicatrización sí te va a doler. Y el trabajo de parto pues sí es un trabajo, sí también duele, pero los beneficios son mayores, inmediatos y a largo plazo; la restitución al estado de salud después de un parto es a los 40 días; de una cesárea, en la cicatriz de piel se quitan los puntos de 7 a 10 días y el proceso de cicatrización interna total dura dos años, que deben pasar para planear un siguiente embarazo”, enfatizó.
Reconoció que a nivel privado a veces se fomenta mucho la cesárea, lo cual no debería de ser y por ello siempre es bueno pedir una segunda opinión, mientras que la mujer también culturalmente está creándose la idea de que es mejor la cesárea, por miedo o angustia, “cuando en realidad los bebés saben cuándo deben nacer y con un monitoreo correcto no debe presentar problemas”.
Edición: Emilio Gómez
