Periodismo peninsular vive una situación complicada: Artículo 19

“Desafortunadamente México todavía tiene mucho que hacer para generar un ambiente propicio para el periodismo”, destacó Pedro Cárdenas Casillas, investigador de documentación y seguimiento de casos de Artículo 19, organización que defiende la libertad de expresión, en el marco del Día Internacional del Periodista.

En el caso específico de la Península de Yucatán, Quintana Roo destaca como el estado con más agresiones contra la prensa, con 57 registradas en 2019 (y es segundo a nivel nacional), Yucatán reportó 26 casos y Campeche 11. Las agresiones comprenden amenazas, intimidaciones y ataques físicos; “eso habla de una situación bastante complicada para la península, en donde ser periodista conlleva riesgos”.

“En general Quintana Roo es un estado que preocupa bastante en términos 

de libertad de expresión”, dijo y recordó que en octubre del año pasado se publicó el informe “Un paraíso que calla, violencia contra la prensa en Quintana Roo”, donde se menciona que tan solo en el primer semestre de 2019 hubo 26 agresiones contra comunicadores en la entidad.

A lo largo del año, manifestó, se mantuvo esta tendencia “y Quintana Roo se convirtió en uno de los estados más peligrosos para la prensa y lo ha sido en distintos niveles, pero sí es importante destacar que desde 2016 hubo un salto de agresiones que se han mantenido”.

El Día Internacional del Periodista se conmemora el 8 de septiembre de cada año en memoria del periodista checo Julius Fucik, quien fue ejecutado por los nazis en 1943. “En este día que se conmemora su labor es importante destacar que los periodistas viven una situación difícil”, mencionó Cárdenas Casillas. De acuerdo con los datos de Artículo 19, aproximadamente cada 15 horas un comunicador es agredido en México.

“Sigue siendo (México) constantemente uno de los países más peligrosos para ejercer la labor periodística dentro de los países que no están en guerra; la prensa muchas veces se encuentra entre la espada y la pared entre grupos del crimen organizado, la violencia generalizada y atrapada por un Estado que independientemente del partido ejerce presiones, estigmatización, bloqueos y diversos ataques”, explicó el entrevistado.

En lo que va de esta administración federal 14 comunicadores han sido asesinados por su labor y suman 134 desde el año 2000. La pandemia, aseguró el investigador, vino a complicar las cosas.

En julio Artículo 19 presentó el informe especial “C.O.V.I.D: Libertad de expresión e información durante pandemia de COVID-19 en México y CA”, donde se dio a conocer que de 120 agresiones contra la prensa en México hasta finales de junio, más de 40% estaban relacionadas a la cobertura de la pandemia e incluían amenazas, bloqueos informativos, intimidaciones y ataques físicos; de estas dos fueron en Quintana Roo. Yucatán y Campeche no reportaron casos. Por otro lado, la organización contabiliza 27 periodistas fallecidos por el nuevo coronavirus. 

“Hay una gran preocupación sobre el tipo de agresiones que se están documentando. Tanto los gobiernos municipales como los estatales y el federal estigmatizan y bloquean a la prensa y no permiten una labor de investigación, la crítica y el disenso, por lo tanto no es posible un flujo de información plural”, opinó Cárdenas Casillas.

Y si bien “la mayoría de la personas agredidas son hombres esto se debe más que todo a que el gremio periodístico está compuesto en su mayoría por el género masculino, pero hay un factor claro de género en el tipo de agresiones que reciben las mujeres, es otro tipo de ataques, amenazas, por ejemplo es común que se amenace también a los familiares, y a su presencia física”.

Mencionó que las mujeres están en doble riesgo en la cobertura periodística: “la labor periodística sufre bastante y efectivamente las mujeres tienen un doble riesgo porque no se está generando el ambiente propicio para su protección”.

Destacó que muchos trabajadores de la información quedaron vulnerables en medio de la pandemia; ellos mismos compraron su equipo de protección, aprendieron a cuidarse en la calle y a desinfectar sus equipos. “Si de por sí el trabajo periodístico es pesado con la pandemia se ha generado una labor extra”.

También se dio un cambio en la manera de trabajar, decantándose la profesión hacia el lado digital: “ha sido un cambio complicado en el que el gremio periodístico ha hecho su mayor esfuerzo para adaptarse; sí han habido dificultades, técnicas principalmente, porque no todos tenemos acceso a internet en nuestras casas constante y fijo”.

El aspecto digital trae consigo otro tipo de dificultades, principalmente para los periodistas independientes, quienes han denunciado bloqueos informativos en las videoconferencias, donde, han señalado, solo invitan a ciertos periodistas afines al gobierno del estado en cuestión; “nos han señalado los periodistas sobre cómo se están filtrando las preguntas que están haciendo”, comentó Cárdenas Casillas.

Mencionó por último que el auge de las redes sociales ha permitido un crecimiento de periodistas de diversas índoles. Para Artículo 19, afirmó, periodista es quien ejerce la labor social de comunicar y no necesariamente tiene que estar en un medio para hacerlo: “se han generado nuevas dinámicas y nueva información, mientras más voces distintas y plurales haya mejores opiniones tendremos y mejor informada estará la ciudadanía”.

Edición: Enrique Álvarez