Artistas de QRoo solicitan reglas 'claras y concretas' para reiniciar labores

La falta de claridad en las reglas que les permitan reiniciar su actividad complica la situación de cientos de artistas en Cancún y la Riviera Maya, que no pudieron ejercer su oficio por la pandemia. La situación de vulnerabilidad que viven es aprovechada por algunos hoteles y restaurantes que les ofrecen ganancias mínimas por presentarse en sus locales, destacó Geovanna Sánchez, dirigente del movimiento Artistas Unidos Independientes de Playa, el cual agrupa a 400 representantes de diferentes disciplinas artísticas.

“Somos un movimiento que agrupa a diferentes colectivos del estado y a nivel sureste, estamos al pendiente de la comunidad artística: músicos, bailarines, ingenieros de audio, coreógrafos, escenógrafos, etc, que han pasado una situación muy complicada con la pandemia y la falta de apoyos de parte de los gobiernos”, señaló la entrevistada.

Explicó que primero les dijeron que la música en vivo estaba prohibida, por determinación de la Secretaría de Planeación y Finanzas (Sefiplan) con el argumento de que fomentaba los contagios de COVID-19; incluso circuló un comunicado de esa dependencia al respecto, por lo que los restauranteros para evitar multas dejaron de contratarles.

“Posteriormente nos dice el gobierno municipal que sí podemos seguir trabajando. Esto creó confusión en la comunidad artística, que apenas se está levantando un poco después del confinamiento. No sabemos si nos regula Cofepris, Protección Civil o Sefiplan… Ya no ganamos lo mismo que antes, muchos tienen familia. Solicitamos que antes de emitir algún reglamento nos tomen en cuenta”, manifestó.

Pidió a la autoridad que “si van a emitir avisos deben ser claros y concretos” pues perjudican no sólo a los artistas sino a los empresarios, que por miedo a que les cierren el local cancelan la música en vivo.

“No veo cuál es el problema si tomamos las medidas de sanidad adecuadas; al contrario, la música ayuda al alma, alegra el corazón”, opinó.

Enfrenta el gremio difícil situación

Geovanna Sánchez, quien es cantante y músico, destacó que el confinamiento ha sido muy difícil para aquellos que se dedican al arte, pues no cuentan con un sueldo fijo ni seguro: “Muchos nos quedamos a la intemperie. En Solidaridad al menos dieron apoyos de despensas o medicamentos, pero en Benito Juárez no se destinó ninguna ayuda y allí hay artistas adultos mayores, que son un grupo de riesgo”.

Denunció que los sindicatos también han sido omisos al ver por el gremio, por lo que con esfuerzos individuales se han unido para apoyarse.

“Lo que han hecho los artistas es salir a la calle, estamos buscando espacios para regenerar nuestra economía porque en caso de un artista es complicado emplearse en otra cosa, nosotros contamos con un currículum muy diferente a las demás personas, las otras profesiones se están reactivando lentamente, pero nosotros dependemos de los escenarios, de quien nos ve y escucha”, narró.

Muchos han improvisado: los encargados de vestuario, por ejemplo, han buscado empleo como sastres o costureras, los escenógrafos o trabajadores de teatro se ofrecen para pintar casas y los encargados de audio hacen reparaciones o dan mantenimiento a equipos electrónicos.

Hoteles y restaurantes se aprovechan

Con la pandemia quedó en evidencia que para los centros de hospedaje el entretenimiento no es una actividad esencial, añadió Geovanna Sánchez, por lo que muchos de los despidos se dieron en esta área. Actualmente hay recontrataciones pero no al nivel de antes; es decir, no contratan una orquesta, sólo a un cantante y éste interpreta con una pista musical. Mismo caso de los bailarines: no hay contrataciones en grupo, sólo lo indispensable.

“Los hoteles están siendo muy selectivos, dieron de baja a mucha gente que tenía años con ellos”, dijo y a quienes contratan en muchos casos trabajan más de ocho horas y deben hacer actividades que no tienen que ver directamente con su área. La mayoría accede porque son pocas las fuentes de trabajo disponibles.

En el caso de los restaurantes, hay quienes les prestan a los músicos el espacio para tocar, pero sin retribución, sólo ganan lo que puedan juntar de propinas y en algunos casos, les invitan la comida. Otros sí pagan, “pero estamos hablando de que les pagan 250 pesos a un grupo de cinco músicos y esa cantidad deben repartirla entre todos”.

La artista playense pidió a las autoridades tomar en cuenta a este sector de la población: “Nadie ha volteado a ver a la comunidad artística, que realmente está sufriendo, me duele mucho lo que mis compañeros están pasando hoy en día”.

Edición: Elsa Torres