Ejidatarios regresan a Holbox

Carlos Águila Arreola
Foto: José Luis López
La Jornada Maya


Cancún / Holbox.- Tras ocho meses y seis días en prisión, el mediodía del martes 31 de marzo salieron de la cárcel de Cancún los 12 comuneros de Holbox que permanecían presos por presuntos delitos ambientales; tres horas más tarde, fueron recibidos por familiares y más de 500 personas en el muelle de la ínsula.

El primero en salir fue don Alfredo Sánchez Marfil, de 56 años originario de Escárcega, Campeche, pero avecindado en la isla desde hace 25 años. Tras una breve entrevista en la que dejó en claro que no demandarán por perjuicios, alzó los brazos y cayó de hinojos para agradecer: “¡Gracias, Diosito; gracias, Diosito!, ¡tú todo lo puedes con tu gracia!”
Vocero de los recién liberados, y llamado El Carpintero por su oficio, destacó que no tienen ningún deseo de venganza, por lo que no interpondrán ninguna querella por el tiempo que permanecieron alejados de su familia: “Se hizo justicia con la ley del hombre, y con la ley de Dios, lo que nos hicieron fue una injusticia”, dijo.

Sánchez Marfil dijo: “somos gente trabajadora, campesinos que sólo queremos regresar con nuestras familias y cerrar este capítulo; para nosotros es un antes y un después en nuestras vidas”.

Los otros 11 comuneros que recuperaron su libertad son: los hermanos Carlos y Perfecto Pisté Chi; los también consanguíneos Alfredo Poot Balam y Lorenzo Poot Canché, así como Alfredo Canul Abán, Eliseo Noh Huchim, Sergio Pontán, Víctor Cocom Dzib, Alberto Canul Lugo, Reyes Gaspar Chi Aké, Walter Pinzón Kumul.

La docena de holboxeños salieron en fila y llevando diversos utensilios, pues durante su estancia algunos aprendieron carpintería y llevaban cuadros, rosas talladas en madera, marcos y otras piezas.

De acuerdo con un boletín de la Unidad del Vocero del gobierno estatal, un notificador ingresó por la mañana al Centro de Readaptación Social (Cereso) de Cancún para informar de manera oficial la resolución del segundo tribunal colegiado del vigésimo séptimo circuito que confirma el amparo concedido en diciembre de 2014 por el juez tercero de distrito.

En el amparo se asentó que “hubo errores en el procedimiento, ya que los comuneros fueron puestos a disposición de las autoridades por inspectores de la Profepa y no por la policía”.

Discrepancias

Josué Nivardo Mena Villanueva, ex comisario ejidal de la isla, llegó para recibirlos y, contra a lo que en ese momento señalaba el comunicado del gobierno estatal, que intentó agenciarse la liberación, aclaró que el caso estaba cerrado.

“Se trata de una liberación lisa y llana, y no hay por qué pagar fianza”; empero, el comunicado de las autoridades estatales señaló que “aunque se ganó el amparo, el proceso legal sigue su curso, aclararon las autoridades estatales, quienes indicaron que se mantendrán atentas y continuarán otorgando su respaldo legal y solidario a los comuneros”.

Fiesta
Tras la salida, los comuneros fueron llevados a firmar a los juzgados, y de ahí poco más de dos horas de camino, ya de regreso a casa tras la pesadilla que vivieron por un delito que nunca cometieron, de acuerdo con el abogado defensor de los labriegos y presidente del Colegio de Abogados de Quintana Roo, Alejandro Aguirre Buenfil.

Aún hubo otro intento gubernamental de agenciarse la liberación: los comuneros fueron transportados en camionetas al servicio del gobierno estatal hasta Kantunilkín (90 kilómetros al sureste de Cancún), donde incluso tenían todo dispuesto en un domicilio “para darles la bienvenida”.

Sin embargo, los 12 se negaron a ingresar y fueron prácticamente rescatados por simpatizantes del ex comisario ejidal Mena Villanueva, quienes los condujeron hasta el puerto de Chiquilá, donde se ubica la terminal del ferry para cruzar a la isla de Holbox.

Eran las 15:40 –tras 20 minutos de travesía sobre la laguna de Yum Balam– cuando la embarcación atracó en el muelle de la paradisiaca ínsula del municipio de Lázaro Cárdenas, que tiene 40 kilómetros de largo y dos de ancho, y alrededor de 34 kilómetros de playa.

En el muelle, más de 50 personas, de acuerdo con las autoridades policiacas de la ínsula, aguardaban desde una hora antes “a sus hermanos holboxeños”; el camino del lugar a la casa ejidal, casi un kilómetro, se hizo en cerca de 30 minutos porque todos querían abrazar y tomarse la foto con los “héroes de la isla”.

En la sede del ejido de Holbox todo estaba dispuesto: un conjunto para amenizar el convivio y la comida de bienvenida, en la que se degustó espagueti, ceviche, pizza, aguas frescas y refrescos; el festejo se prolongó hasta cerca de la medianoche.

El 4 de marzo fueron liberados los primeros cuatro detenidos (tres topógrafos yucatecos: Ismael Chacón Rosado y los hermanos Roberto Carlos y Eleazar Arturo Peralta Abán, así como el estudiante Abdiel Mena Cruz), tras haber obtenido el primer amparo y pagar una fianza de 10 mil pesos cada uno.