Consumo turístico, desaprovechado

Texto y foto: Carlos Águila Arreola
La Jornada Maya

Cancún, Quintana Roo
Viernes 30 de septiembre, 2016

Quintana Roo tendrá uno de los cinco centros logísticos regionales del país, con una inversión inicial de 250 millones de dólares, el primero de los grandes proyectos del sexenio que inicia, anunció el gobernador Carlos Manuel Joaquín González, quien señaló que ya no puede haber dos Quintana Roo: el del norte y el del sur.

Durante la presentación del centro logístico para la industria turística del sureste, la noche del jueves en el hotel Moon Palace, el mandatario destacó la participación de la iniciativa privada, de la Sagarpa y el Conacyt para impulsar la participación de empresas mexicanas en cadenas globales de abastecimiento mediante la generación de proyectos productivos.

“Este Centro Logístico Sureste, especializado para asegurar el abastecimiento de insumos y productos de la industria turística en la región de Cancún, Riviera Maya, Yucatán, permitirá consolidar un importante espacio de comercialización de mercancías de nuestras pequeñas y medianas empresas, y sobre todo apoyar el trabajo de nuestros productores”, indicó.

Por su parte, Manuel Salas Monroy, coordinador del que pretende ser el hub comercial de la península, señaló que el lugar se ubica en lo que era el Parque Industrial de Puerto Morelos, proyecto que se reactiva con otra connotación pero que tiene una antigüedad de 20 años: son 39 hectáreas, de las que se echarán a andar 23 y el resto quedará de reserva para crecimiento.

“Desgraciadamente recordemos que el estado produce el cuatro por ciento de lo que consume, y esto se va a elevar yo pienso que un 20 por ciento, porque muchas de las empresas, aunque estén instaladas en otros países, van a venir a hacer o a terminar su producto aquí, y eso cuenta para hacer un importante hub en la cadena productiva.”

El empresario explicó que el lugar tendrá naves para almacenamiento, red frigorífica, bodegas de embalaje, de terminación, de distribución, de almacenamiento de perecederos y de todo tipo de productos para construcción, muebles, avituallamiento para la industria turística, y es para empresas nacionales, sin descartar la instalación de internacionales.

En tanto, Elena Achar Samra, jefa de la Unidad de Coordinación Sectorial y Regional de la Secretaría de Turismo (Sectur), señaló que la intención es despertar la conciencia de los empresarios de México porque los insumos para hoteles y restaurantes son una oportunidad de negocio; el sector es el tercer generador de divisas internacionales, subrayó.

“De acuerdo con Global Inside, actualmente la industria solamente de hoteles y restaurantes registra compras por más de 9 mil millones de dólares anuales, de los que tristemente más de 60 o 70 por ciento corresponden a importaciones, y ésta es una gran oportunidad para todas las industrias mexicanas, para que sean proveedores”, expresó.

La funcionaria federal señaló que México ya es el noveno país más visitado del mundo, y que en los primeros seis meses del año el Producto Interno Bruto (PIB) aumentó 3.2 por ciento respecto al mismo periodo de 2015, y que el turismo emplea a 3.8 millones de personas al primer semestre de 2016.

Acotó que en el año se han recibido más de 17 millones de turistas extranjeros –un crecimiento de 24.6 por ciento respecto del calendario anterior–, que han generado una derrama económica de 10 mil millones de dólares en lo que va del año; esos números hacen prever que para 2018, alrededor de 40 millones de viajeros internacionales visitarían México.

De su lado, la secretaria estatal de Turismo, Marisol Vanegas Pérez, recordó que Quintana Roo es el principal destino turístico mexicano, y que en la entidad está Cancún, el primer balneario nacional y de América Latina, seguido de la Riviera Maya; es decir, están los dos principales imanes turísticos del país.

Destacó que del municipio de Felipe Carrillo Puerto a Chetumal “hay un gran potencial que no está aprovechando las ventajas del consumo del turismo en el norte del estado”, y destacó la problemática que enfrentan los centros de hospedaje para abastecerse porque se compra en zonas lejanas, cuando lo ideal sería “allegarse productos estatales, peninsulares, nacionales e internacionales: hoy, ocurre exactamente al revés”.