Carlos Águila Arreola
Foto: Fernando Eloy
La Jornada Maya
Cancún, Quintana Roo
Jueves, 15 de septiembre, 2016
Cancún.
El Sindicato de Taxistas "Andrés Quintana Roo" descartó la toma de unidades y bloqueos ante el albazo de Uber, la trasnacional de servicio de transporte ejecutivo que la mañana del miércoles inició operaciones en Cancún.
Durante la tarde, patrullas de Sintra empezaron a detener vehículos de la trasnacional; se reportaron cuando menos ocho.
Luis Mis González, vocero de la agrupación, lamentó la forma en que la firma privada irrumpió en el principal destino turístico de América Latina, sobre todo porque hace días el líder sindical, Eric Ramiro Castillo Alonso, declaró que ya había negociaciones.
“Definitivamente los paros, bloqueos o cualquier otra situación que genere violencia o cualquier conflicto no es opción para el sindicato ni para El Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV), que están reunidos y analizando una nueva estrategia, que será en términos legales porque vivimos en un estado de derecho y nos vamos a apegar a la ley”, refirió.
Tras suspender una conferencia para definir la postura del Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV), que aglutina a los 17 sindicatos de autos de alquiler del estado, se acordó hacer manifestaciones pacíficas el jueves en los 11 municipios de la entidad, y a la una de la tarde acudir al Congreso, en Chetumal, para presentar un pliego petitorio.
Ante la incertidumbre y confusión que generó el ingreso de Uber, los taxistas reiteraron su convicción de buscar una solución pacífica al tema que afecta a más de 35 mil familias, nada más en el municipio de Benito Juárez, y a cerca de 90 mil en todo el estado.
Sin embargo, alrededor de las tres de la tarde se dio el primer conato de violencia, cuando ambos gremios se enfrentaron en el acceso al hotel Sandos Caracol, en los alrededores de Playa del Carmen, en la Riviera Maya; el saldo fue de algunos lesionados leves.
[b]Administra tu Uber[/b]
Por su parte, Edwin Pérez, gerente de Administra tu Uber, filial de la firma que se dedica a administrar los vehículos de quienes trabajan con la empresa privada y no lo pueden hacer, así como a capacitar a los operadores; de hecho, comentó que hacen la misma labor en la ciudad de Mérida, Yucatán.
Comentó que “llegan a Cancún en respuesta a la demanda de usuarios que han manifestado su interés”, e incluso comentó que permitirá el pago como mejor convenga a los clientes: con tarjeta de crédito, PayPal (en línea) o pago en efectivo.
Indicó que sólo este año, 58 mil usuarios extranjeros y 102 mil nacionales han abierto la aplicación al llegar a la ciudad, y aseguró que ayudará a la economía local al generar alrededor de 12 mil nuevas oportunidades de autoempleo en los próximos 12 meses.
Incluso, dio a conocer tarifas: como mínimo, un pago de 35 pesos al abordar, con una tarifa base de seis pesos, dos por minuto y cuatro por cada kilómetro, más una cuota de solicitud de dos pesos; por ejemplo, del aeropuerto al centro (un taxi tradicional cobra como mínimo 350 pesos), el costo sería de 137 pesos.
Edwin Pérez informó que el primer viaje de Uber en Cancún lo realizaron jugadores del club de futbol Atlante, que viajaron al “Auditorio del Bienestar”, que la víspera fue inaugurado con un juego de futbol de Salón 7.
[b]Detenciones[/b]
Por la noche, cerca de las 20 horas, el sindicato de taxistas de Cancún dio a conocer que patrullas de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra), ya habían detenido alrededor de una decena de vehículos de la trasnacional, porque “al iniciar operaciones violó el artículo 31 Bis de la Ley de Tránsito, Transporte y Explotación de Vías Carreteras”.
El gremio reiteró que se conduce y lo seguirá haciendo en estricto y absoluto respeto a la legislación, las autoridades y la población en general: “Rechazamos categóricamente cualquier intento de conflicto, desestabilización social u otro que conlleve a la violencia”, se informó en un comunicado.
“Somos gente de trabajo, pacífica y defendemos con la ley en la mano nuestras fuentes de empleo. No estamos cerrados a la modernidad ni a los avances tecnológicos, pero siempre y cuando sea en un marco de derecho, en el que se privilegie el equilibrio social que hasta hoy prevalece en el estado”, añade el documento.
En ese sentido, externó el más firme apoyo y confianza al Poder Ejecutivo y los congresistas para que la legalidad, el respeto y la justicia, prevalezcan y para que sea mediante el diálogo que se alcancen soluciones, siempre vigilantes de que no se vulnere la paz social y mucho menos se afecte la imagen de Cancún, como máximo destino turístico de México.
Alrededor de las nueve de la noche, el aún gobernador Roberto Borge Angulo confirmó que "Uber no puede prestar el servicio de transporte público de personas Quintana Roo porque está regulado por la Ley estatal de Tránsito, que establece que se requiere una concesión expedida por el Ejecutivo".
Mediante un comunicado, explicó que "ni la empresa ni los potenciales operarios tienen permisos o la concesión".
La normatividad vigente que regula el transporte público sería violentada por Uber o cualquier otra empresa que opere en Quintana Roo sin concesión, por lo que esa red de transporte privado no puede prestar el servicio en ninguna parte de la geografía estatal.
Como Uber lo hizo "simplemente está violando la ley porque esta es muy clara, por lo que si da el servicio, actuaría de forma ilegal y las unidades particulares serán detenidas", sostuvo (como se empezó a hacer desde la tarde del miércoles).
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