Un exceso de sedimento rodea la laguna de Bacalar, llamando la atención de activistas y ambientalistas; aseguran que “algo está mal” en el funcionamiento natural del ecosistema del cuerpo de agua, que desde mediados de 2020 ha perdido sus colores característicos y a la fecha no ha podido recuperarlos, además de que registran una ausencia de caracol chivita tras la muerte masiva de esta especie ocurrida en agosto pasado.
Este fenómeno, creen, puede ser producto de la actividad agrícola y el uso de agroquímicos; el cambio de coloración ha dejado de ser normal, como lo han acotado algunos empresarios, señalaron.
David Martínez, microempresario del ramo del ecoturismo, explicó que hace unas semanas descubrieron la presencia de estos sedimentos, un tipo de espuma que emerge en la costa de la laguna y de la que se desconoce su origen o composición, pero creen que tiene relación con el uso de agroquímicos.
“Andábamos en el paddle por el Estero de Chac (parte de la laguna en Othón P. Blanco), teníamos como un año que no llegábamos hasta ese lugar, vimos esto, que hay algo que está mal y en ello coincidimos muchos, incluso especialistas; hay demasiado sedimento que está matando al manglar”, explicó.
Desde julio de 2020 la laguna perdió sus tonos azules y turquesas tras el paso de la tormenta tropical Cristóbal; sin embargo, no se ha podido recuperar e incluso ha tomado tonos grises y cafés.
“El sedimento en tierra se hace una costra y si lo desprendes abajo tiene arena. Sabemos que eso no es normal; cuando pasaba eso antes, el sedimento era captado por el manglar, pero se está produciendo demasiado de este concentrado que no sabemos qué es”, dijo.
Además, el sedimento se ubica muy cerca de una región que en noviembre del año pasado fue incendiada con el propósito, según se conoció, de hacer cambio de uso de suelo y generar desarrollos.
Según David Martínez, ya hicieron contacto con tres universidades que se han ofrecido a enviar voluntarios e iniciar investigaciones sobre lo que acontece en la laguna. Por lo pronto, como sociedad, se han organizado para iniciar una jornada de limpieza y sacar plásticos y microplásticos del cuerpo de agua. “Hasta que no sepamos qué es, qué impacto tiene, sabremos qué debe hacerse (…) Todos sabemos que algo no está bien, pero debemos saber los resultados del laboratorio; hasta no tener esa prueba y podamos comprobarlo no podemos sacarlo”, mencionó.
Según David Martínez, han hallado plástico y microplásticos en zonas muy específicas de la laguna y se han encontrado injertos de manglar que están desprendiéndose.
Los fines de semana la operadora de tours en donde colabora David Martínez ofrece alojamientos gratis para quienes colaboren en la limpieza de la laguna. La empresa Blue Ecotours busca “recuperar los colores de la laguna” y por ello ha propuesto estas acciones de limpieza; además, ha estructurado un plan para recuperar el manglar.
Edición: Elsa Torres
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