Rescatan cenotes urbanos de Cancún

Asociaciones civiles preocupadas por el medio ambiente han trabajado desde hace tiempo en el rescate de espacios como los cenotes urbanos, que además de ser de vital importancia para la preservación de los ecosistemas, tienen el potencial de convertirse en áreas de esparcimiento.

Parley, Naturalista y Amigos de Sian Ka’an se han sumado a proyectos como el “Programa de Saneamiento e Integración Social de Humedales de Agua Dulce de la Ciudad de Cancún”, que busca rescatar 13 cenotes urbanos, pero más allá de lo que puedan hacer, coincidieron en que lo importante es que la misma ciudadanía los proteja y preserve.

Gonzalo Merediz Alonso, director ejecutivo de Amigos de Sian Ka’an, recordó que el rescate de este tipo de espacios es algo en lo que han trabajado desde hace mucho tiempo y se ha abordado por varios temas, principalmente a través de la enseñanza de buenas prácticas, para lo cual se creó un manual para el uso y conservación de los cenotes.

El manual es para identificar qué cosas pueden hacer para aprovecharlos mejor sin dañar su flora, fauna, geología, etc. Y por otro lado han estado trabajando con propietarios o usuarios de cenotes, sobre todo quienes los usan con fines turísticos, para que aprendan esas buenas prácticas, capacitarlos con el mismo manual para que implementen los elementos de estas formas de hacer las cosas.

“Hemos estado efectivamente colaborando con el municipio Benito Juárez con actividades directas de limpieza, se había pospuesto por el tema de la pandemia, pero estamos en varias campañas de limpieza en el municipio, en la ciudad, porque lamentable los cenotes son más bien usados como botes de basura y no como la maravilla natural que son”, detalló.

También están tratando de que las buenas prácticas se suban como política pública, es decir, generar algún tipo de norma para el correcto uso y conservación de los cenotes, pero reconoció que es un proceso más complicado.

“Está un poco lento, habíamos avanzado en la administración pasada en el tema, pero primero con el cambio de administración y luego la pandemia se ha atrasado; yo espero que este año podamos retomar el tema y avanzar un poco más”, añadió.

La recuperación es vital, porque son una entrada muy importante de contaminantes al acuífero y por otro lado son sitios de esparcimiento, que permiten convivir con la naturaleza y si está contaminado no es viable nadar en ellos.

“Además, la contaminación del agua afecta la salud de las personas, pero también los ecosistemas y la salud del arrecife. Deben ser varias decenas de cenotes los que hay en la ciudad, algunos abiertos, otros desgraciadamente rellenados”, apuntó.

Sobre la posibilidad de extender este tipo de rescate de áreas de esparcimiento, mencionó que ellos como asociación apoyan a todo aquel que inicie actividades de este tipo, pero que de momento su meta es enfocarse más en la prevención con buenas prácticas, es decir, que no sea necesario limpiarlos, sino que se tengan en buenas condiciones y diferenciar lo que es una buena práctica y la que sólo parece, pero no lo es.

La colocación de botes de basura cerca de estos espacios, ejemplificó, se hace con buenas intenciones, pero lo cierto es que el camión de la basura difícilmente retirará esos desechos y lo único que se provoca es que la gente tire su basura en donde ya hay, que es lo que ha ocurrido en muchas ocasiones, por lo que es mejor trabajar en la cultura de no llevar basura a estos sitios o en su caso guardarla y tirarla llegando a casa.

Edición: Laura Espejo