Urgen a tomar acción para salvar la laguna de Bacalar

Convocados más de medio año después de que el paso de la tormenta tropical Cristóbal causara escurrimientos provocando la pérdida de los colores de la laguna de los siete colores en Bacalar, el sector empresarial se ha planteado estrategias para ayudar a la recuperación de la misma, entre reclamos de activistas que exigen hacer algo y retomar la declaratoria de Área Natural Protegida, mientras que las autoridades garantizan que paulatinamente la laguna se recupera.

Este fin de semana la Asociación de Hoteles y Moteles del centro y sur del estado y los integrantes del Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar convocaron a una reunión para plantear una posible alternativa para rescatar los colores de la laguna. En la reunión también estuvieron autoridades del Ayuntamiento de Bacalar.

Durante la reunión la consultora en impacto ambiental María Luisa Villarreal Sonora expuso que el nivel de las aguas de lluvias por las tormentas tropicales ha sido atípico y que éstas se han intensificado por la deforestación para desarrollar campos de cultivo cañeros en el centro del municipio y de los menonitas en Bacalar y Hopelchen, precedido por una intensa sequía que generó una gran cantidad de polvo suelto, lo cual contribuyó al descenso de aguas lodosas y sedimentos con agroquímicos hacia la laguna de Bacalar.

Por estas circunstancias, dijo, existe un incremento de sedimento fino en los canales que de forma natural permitían que en épocas de lluvias intensas el cauce del agua descendiera hacia cuerpos de agua más bajos como Laguna Mariscal, Estero de Chac y Río Hondo, hasta desembocar en la Bahía de Chetumal.  

“El azolve no es sinónimo de taponeo, pero sí de reducción de capacidad de drenar. En estas fechas lo que ha sucedido es que no se ha podido desaguar la laguna de Bacalar, el Estero de Chac, donde la línea de agua ha bajado sólo unos 30 centímetros y gran parte de los ecosistemas junto a la laguna permanecen inundados hace meses. Dado lo anterior, todos esos factores han generado en algunas zonas ese color verdoso azulado”, dijo.

La presidente de la Asociación de Hoteles, Bertha Medina Nuñez de Cáceres, indicó que solicitarán el apoyo de la Armada de México para fortalecer el diagnóstico sobre las causas que han provocado que el ciclo de regeneración de limpieza de la laguna esté tardando más de lo habitual.

Expresó también su preocupación por el impacto negativo que se ha generado del destino ante la proliferación de múltiples fotografías, videos y notas enfatizando el cambio de colores y la supuesta contaminación de la laguna. 

En medio de esta reunión, el activista David Martínez, quien fue el primero en denunciar la presencia de sedimentos y realiza desde hace algunas semanas la limpieza de la laguna manualmente, criticó que se estén tomando estas medidas tardíamente, pero que además quieran intervenir en un método de dragado que podría poner en riesgo el ecosistema.

“Incluso con una laguna café quieren evitar que se hable de un Área Natural Protegida y quieren intervenir para dragar, pero no deben hacerlo, hay jardines de estromatolitos, los sedimentos se tienen que sacar, pero no así”, advirtió. 

El director de ecología y medio ambiente, Romel Cano Álvarez, sostuvo que la laguna está poco a poco restaurándose, pero que el flujo de agua es lento, además de que se percibe un cambio en la coloración del agua.

Edición: Elsa Torres