Carlos Águila Arreola
La Jornada Maya
Cancún
5 de febrero, 2016
Guardianes del Manglar y activistas se manifestaron en “alerta total” tras el “ultimátum” de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) para cumplir con el Programa de Rescate de Vegetación y Traslado de Fauna en Malecón Tajamar, al que calificaron de “cínico y una burla para los cancunenses”.
Además, el emplazamiento es tardío y extemporáneo porque “faculta a matar lo poco que queda de vida” en el sitio, que por cierto no es Ramsar ni área natural protegida como se ha dicho, informó Ricardo Gómez Lozano, director regional de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) para la península de Yucatán.
Katerine Ender Córdova, representante de la Asociación Civil Guardianes del Manglar, dio a conocer que el próximo 18 de febrero se realizará la audiencia constitucional en la que los juzgados de distrito emitirán sentencia definitiva sobre la devastación en ese sitio.
“Está muy claro que ellos insisten en burlarse. Lo estamos viendo con mucha claridad las declaraciones de Fonatur y de la Profepa, pero vamos a estar alertas. Ese tipo de declaraciones, sabemos que no tienen ni pies ni cabeza, y vamos a seguir al pendiente, no hay ningún problema, estamos reforzando las guardias.”
La mañana del jueves, la Profepa emplazó al Fonatur a cumplir el rescate y traslado de flora y fauna, a más tardar el lunes 8 de febrero, día que vence la última prórroga de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
Por su parte, Gonzalo Merediz Alonso, director de la asociación civil Amigos de Sian Ka'an, condenó lo inoportuno del "ultimátum", por tardío y extemporáneo, “pero más allá, hay que sacar lo positivo de toda la problemática. Pensar en el proyecto de una manera novedosa, donde no se devaste completamente, donde no tengas que meter maquinaria y arrasar con todo, sino tratar de hacer una integración con el paisaje, porque la lección que nos deja este caso es que la sociedad ya tampoco está dispuesta a que se siga desmontando manglar.
“Y es que se trata de un ecosistema súper clave para el desarrollo y la vida, eso es lo que tenemos que ver, porque ahorita se está viendo como que si hay mangle no hay desarrollo y no es así”, explicó el activista.
En tanto, Gómez Lozano aclaró que aunque fue demoledora la devastación y las escenas son impactantes, Malecón Tajamar no es un área bajo protección.
“No es un área natural protegida. Los polígonos de los sitios Ramsar, que están reconocidos a nivel internacional, coinciden plenamente con los de las áreas protegidas, entonces no es una zona con esa denominación, y justo lo que estamos haciendo es asegurar la conservación de los humedales.
“A un lado tiene obviamente Manglares de Nichupté, tienes la parte justamente aquí en Sian Ka’an; es decir, el trabajo que como Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas es promover, incluso generar acciones de restauración”, detalló el funcionario federal”.
Explicó que el área de Manglares de Nichupté es una de varias en donde se realizan trabajos de restitución, desde plantar a mano, hasta recuperar flujos hídricos; sin embargo, todos coinciden: la lección que nos deja Tajamar es que la sociedad ya no está dispuesta a permitir que se siga atentando contra la naturaleza.
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