Insuficientes, candados de taxistas contra la delincuencia en BJ

La Jornada Maya
Foto: Infoqroo

Benito Juárez, Quintana Roo
Miércoles 12 de diciembre, 2018

Pese a los candados que aseguran han interpuesto para tratar de evitar la infiltración del crimen organizado en el sindicato, los taxistas siguen siendo el gremio más señalado como guarida de delincuentes y frecuentemente las unidades son vinculadas con hechos delictivos.

Así ha pasado con robos, ejecuciones y hasta desapariciones de mujeres, como el reciente caso de Cindy Saldivar, de quien no se ha tenido noticias después de abordar una unidad de alquiler en el fraccionamiento Santa Fe, de Cancún, con rumbo a Mambo Café. La joven de 25 años nunca llegó a su destino.

El último mensaje que envió vía WhatsApp fue que dos hombres se subieron al taxi, práctica que es muy frecuente en Cancún pues los operadores suben a varias personas en un mismo servicio y que en muchas ocasiones se trata de cómplices para perpetrar un delito.

A raíz de la desaparición de Cindy, en los mensajes que circulan en redes sociales se pide a las autoridades municipales y de seguridad que, “así como pusieron retenes para “cazar” #Uber, demostrando que cuentan con el personal y apoyo de Tránsito para realizar dichos operativos y responder en pocos minutos”, asuman la responsabilidad de mantener el sindicato limpio de delincuentes y seguro para sus usuarios y socios.

Los [i]hashtags[/i] #NiUnaMenos #UnidosPorUnMejorCancun y #RetenesATaxistasCancun cobran más popularidad cada día.

[b]Procesos de selección[/b]

Aunque se han endurecido los procesos de ingreso al gremio, de acuerdo con el sindicato de taxistas Andrés Quintana Roo, lo cierto es que cualquiera puede conducir un taxi, pues éstos se arrendan y subarrendan por turnos, además de otro problema que es la clonación de unidades de parte de los grupos delincuenciales.

“La clonación de taxis es una realidad, una situación que, según las estadísticas que tenemos, de cinco taxis promedio violentados todos los días a punta de pistola o arma blanca, los operadores son despojados del dinero producto de su trabajo, de sus teléfonos celulares. Al llevarse el automóvil, los delincuentes aprovechan el momento para clonar el taxi”, aseguró Luis Nemesio Mis González, vocero del sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo”.

Refirió que es muy rápido cambiar el número y con eso los malhechores se dedican a delinquir; generalmente, cuando se les despoja del taxi, el delincuente lo ocupa entre tres y cuatro horas para sus fechorías; “así es como se ha detectado, estamos hablando del último año para acá, y luego dejan las unidades abandonadas”.

Sobre qué tan confiables son los procesos de reclutamiento, apuntó: “no sólo se solicita la carta de no antecedentes penales, sino que se somete a estudios socioeconómicos e incluso se visita el domicilio del aspirante y se entrevista a vecinos para tener referencias de su comportamiento. También se les realiza un estudio sicométrico y ha habido un número importante de rechazados porque no cumplen con esos requisitos básicos”.

“De cada 10 por lo menos un par son rechazados porque no pasan los exámenes de confianza, los económicos y los sicométricos, no alcanzan la calificación mínima”, aseguró.

Sin embargo, cada vez son más los casos de taxistas involucrados en hechos de sangre, el caso más reciente el pasado lunes, cuando un comando armado atacó un sitio de taxis de la zona hotelera, matando a una persona y dejando heridos a tres conductores. Las unidades también fueron rafagueadas. Se trata de la 0997, 6710 y 3276, del sindicato local.

De acuerdo con el mismo secretario de Seguridad Pública del estado, Alberto Capella, “las víctimas son taxistas y presuntos narcomenudistas según testigos e indicios encontrados en el lugar de los hechos”.

[b]Vulnerabilidad de mujeres[/b]

La población femenina es especialmente vulnerable, pues la mayoría de los choferes no respeta, como lo estipula la concesión, un servicio particular, público, no colectivo. Suben a una o varias personas más sin el consentimiento del primer pasajero, exponiendo a éste a todo tipo de peligros.

“Se pide a los operadores que se abstengan de subir a otros pasajeros. En caso de subir a otra persona, el chofer tiene la obligación de pedir autorización al primer usuario”, añadió Mis González.

En cuanto a las recomendaciones para los usuarios del servicio, por medio de la Secretaría del Trabajo del gremio se ha emitido un exhorto para que “en estos tiempos de inseguridad, se tomen precauciones básicas como tomar el número económico del taxi al abordar y observar que el operador esté debidamente uniformado; de lo contrario, evitar subirse a la unidad”.

En el caso de las mujeres se implementó el Taxi naranja, programa del gobierno del estado por medio del Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM). El programa tiene un código QR y al subir la usuaria lo puede escanear, con su teléfono, para corroborar que se trata del conductor y la unidad.