Peligran especies marinas por invasión del sargazo: Cabanillas-Terán

Joana Maldonado
La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
Domingo 22 de julio, 2018

Mediante la investigación que trata sobre el efecto del sargazo en la estructura trófica del erizo de mar -Diadema antillarum-, investigadores del Colegio de la Frontera Sur advierten sobre el riesgo del ecosistema que se presenta desde 2015 con la aparición de grandes arribazones de dos tipos de sargazo en Quintana Roo, unos de ellos el arrecife coralino provocado a partir del exceso de nutrientes en los cuerpos de agua, generador al mismo tiempo de la llegada de mayores cantidades del alga.

Los investigadores del Colegio de la Frontera Sur han concluido que las grandes cantidades de sargazo traen consigo sustancias orgánicas externas que afectan a la biota natural endémica, y la acumulación en las zonas de playa en donde no se limpian produce condiciones de anoxia e hipoxia. Sólo en 2015 se hallaron cientos de ejemplares muertos de especies como pulpo, morena, peces, erizos e incluso un cocodrilo y octocorales.

La investigadora Nancy Cabanillas-Terán, del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Jalisco adscrita al Colegio de la Frontera Sur, realiza desde 2015, una investigación enfocada a las condiciones en la estructura trófica –cadena alimenticia- del erizo de mar.

En entrevista para La Jornada Maya, la especialista afirmó que el motivo por el que el sargazo llega y se instala en las costas de Quintana Roo, es porque le gustan las condiciones en donde halla una temperatura y los nutrientes adecuados; pero que ello está generando un fenómeno conocido como eutrofización, es decir, el enriquecimiento de nutrientes que se genera por un mal manejo de los residuos orgánicos por parte del sector hotelero y restaurantero, mayormente producido a raíz de un mal funcionamiento de las plantas de tratamiento.

Nancy Cabanillas afirmó que durante los últimos cinco años, se había registrado presencia del sargazo en niveles hasta cierto punto normales, sin embargo en 2015 se detectó el primer arribazón de dos especies distintas de sargazo identificadas con el nombre de S. fluitans y S. natans, atípicas y masivas.

“El sargazo que llega, proviene de Brasil, sube del Amazonas hacia el Caribe. El problema no sólo es en las costas de México, sino en otras zonas del Caribe; la cosa no es que es un paso directo de Brasil hacia México, sino que entre América y África existe una corriente norecuatorial y la contracorriente ecuatorial, hace un loop, se mueve constantemente de África hacia América y con la corriente de Brasil llega a México”, indicó la investigadora.

Cabanillas aseguró que las biomasas han alcanzado impresionantes cantidades, lo que en mar abierto son incluso hábitat de algunas especies asociadas a este ecosistema, como las tortugas marinas, pero el problema es que en grandes cantidades comienza a acumularse y una vez que llega a la playa, se empieza a descomponer y a generar en consecuencia sulfuro y lixiviados que son muy dañinos al biota de las lagunas arrecifales.

“Cómo (...) este sargazo que llega a las costas, de qué manera afecta a los animales que viven ahí, (...) los animales indicadores del ecosistema son los invertebrados marinos, los herbívoros, y uno de los más importantes es el del erizo de mar Diadema antillarum en el Caribe”, precisó.

Lo que querían demostrar sobre el sargazo S. fluitans y S. Natans, era si el erizo se lo comía o no, porque son una especie generalista, es decir, que se comen todo lo que encuentran.

“Queríamos saber si también han consumido el sargazo, básicamente desde un enfoque de isótopos estables en el que se puede saber si a partir de lo que come, se incorpora o no al organismo. Puede ser que se lo trague pero no lo asimile; no significa que sea importante para su dieta: lo consume porque está ahí, pero no es parte de su dieta natural”, explicó.

Nancy Cabanillas abundó en que otro de los temas a investigar, fue si el nicho trófico del erizo se veía o no afectado por el alga.

El objetivo de esta investigación es evaluar las variaciones de las firmas isotópicas de carbono y nitrógeno del erizo en Mahahual, Xahuayxol y Xcalak considerando años sargazo como 2015 y años no sargazo como 2016, precisó.

Lo que se realiza es un monitoreo estacional en diferentes playas en las que se miden las condiciones del agua de mar (pH, Oxígeno disuelto, temperatura), además de analizar las poblaciones de erizos y el estado de salud de los arrecifes.

De esa investigación derivó que los efectos de los lixiviados generados por el proceso de descomposición, y el material orgánico acarreado y sedimentado, sí modifican la materia orgánica en el ecosistema de las lagunas arrecifales con consecuencias negativas en las estructuras, limitando la estructura natural herbívora del erizo.

No obstante, hubo variantes en los resultados dependiendo el trato que se dio al sargazo, pues en Majahual era retirado y el erizo cambió su posición trófica, es decir, que pasó de herbívoro a otro nivel trófico, lo que significa que se adaptó y pudo sobrevivir; en Xahuayxol no hubo retiro en 2015, ahí básicamente se mantuvo en la misma posición trófica, amplió un poco las fuentes de consumo, y en Xcalak hubo un retiro pero no se lo llevaron fuera por lo que se presentó la peor situación, en donde la población de erizo disminuyó y su nicho trófico (el lugar que ocupan en la cadena alimenticia) se redujo.

[b]Implicaciones ecológicas para los arrecifes coralinos[/b]

Para la investigadora, lo importante es entender que las implicaciones ecológicas van más allá de solamente suponer que se están muriendo los animales, sino que tiene consecuencias en los cambios de hábitat, cambios en la estructura trófica de algunos organismos importantes, y daños aún reversibles en algunos casos.

El asunto resulta principalmente contraproducente para los arrecifes coralinos que están asociados a un sistema oligotrófico, que significa bajo en nutrientes, entonces el sargazo a largo plazo y en grandes cantidades, no es benéfico para el funcionamiento del arrecife coralino.

“El interés es más allá de hablar del erizo, del alga o el coral; es como de todo el ecosistema y que funcione, y el sargazo podría no ser grave si fuera poco. El problema son esos grandes arribazones, es mucha materia orgánica que no sabes de dónde viene, y además absorbe todas las cosas de su camino, es decir, si pasa por lugares contaminados, el sargazo también se contamina: no puede ser utilizado para una industria alimentaria, hay niveles pero se sabe que en algunos puntos tiene arsénico y se debe investigar cuáles serían las repercusiones a nivel salud y sanitario”, precisó.

Añadió que otro problema que se presenta de la disposición en sitios como sascaberas, es que en la península tenemos un suelo cárstico, es decir que está poroso y se conecta subterráneamente a los mantos freáticos -en el sur más que en el norte-, por lo que urgió que se tomen medidas integrales en donde se incluya un manejo a largo plazo.

[b]Planes a largo plazo[/b]

Para la académica, el problema radica desafortunadamente en que los gobiernos “sólo actúan en el momento sin hacer planes a largo plazo, o los hoteleros limpian su playa, pero eso no soluciona a largo plazo; sólo son medidas de mitigación. Entonces lo que se debe hacer, es una campaña integral con gobierno federal, y por los hábitos es algo que no se va a terminar inmediatamente”.

Como ejemplo, la investigadora recordó que recientemente los investigadores sostuvieron una reunión en la que ni la autoridad municipal ni la estatal quieren asumir responsabilidad.

“Más que estarse echando la pelotita, deberíamos trabajar en equipo”, explicó.

Destacó que en zona pegada a la costa se hallaron niveles de pH muy bajos y muy poco oxígeno, es decir que las especies están en condiciones de anoxia o de hipoxia.

Expresó que lo ideal es que las autoridades retiren el sargazo antes de que toque tierra, por lo que en algunos sitios se desarrollan proyectos importantes para el uso del alga, pero sólo a nivel piloto.

El ecosistema se recuperó en 2015, y se monitorea qué pasa para actuar sin emergencia sino con importancia, tanto en año sargazo como en no sargazo.

[b]Turismo en riesgo, llamado a hoteleros[/b]

“La capacidad de carga puede llegar a su límite. Si cada vez es peor el arribazón, llegará el momento en el que no se pueda recuperar; en lugar de tener arrecifes coralinos, tendrían arrecifes con nutrientes que no brindan los mismos servicios ecosistémicos. Los arrecifes coralinos son importantes: tan sólo la arena blanca es gracias a los arrecifes; los huracanes se mitigan gracias a las barreras que forman los arrecifes coralinos”, explicó la académica.

Añadió que de mantenerse los mismos hábitos, se pone en riesgo al sector turístico, por lo que deberán tomarse medidas más severas, “porque de hecho la industria turística del estado está basada en los beneficios ecosistémicos que brinda el arrecife y si no existe como tal, ya no existe el atractivo”.

El coral arrecifal, subrayó, es el ecosistema más productivo y diverso del medio marino representando apenas el 0.2 por ciento de su cobertura.

“Como todas las cosas que amenazan en términos naturales, es ser más conscientes, no sólo pensar en términos económicos; interesarse y amar los recursos, lo que existe en Quintana Roo es muy bueno. Debemos exigir que las plantas de tratamiento funcionen, que hoteleros y restauranteros cumplan con la normatividad de los nutrientes que se desechan en el agua; el problema es que hay mucho dinero en medio y dicen que no hacen manifestaciones de impacto ambiental cuando sí lo hay, y no cumplen con las normas”, concluyó.