Una familia no vive con seis mil pesos: Óscar Sánchez

Texto y foto: Antonio Ortiz
La Jornada Maya

Cancún, Quintana Roo
Miércoles 2 de mayo, 2018

Alrededor de cinco mil trabajadores del sector gastro hotelero de la CTM de Cancún, junto con otros sindicatos de servicios e industria, entre ellos artesanos y débiles visuales, marcharon este martes hacia la Plaza de la Reforma, frente al palacio municipal, en conmemoración del Día del Trabajo.

Su secretario general en el municipio de Benito Juárez, Óscar Rolando Sánchez Relleros, aceptó que un trabajador y su familia, en Cancún, no viven con seis mil pesos; pero resulta difícil hablar del porcentaje de pérdida del poder adquisitivo, “pues comenzó cuando el ex presidente Carlos Salinas de Gortari le quitó dos ceros al peso mexicano, y comenzamos con los nuevos pesos y una nueva moneda”.

Indicó que en la CTM no sólo se demanda aumento salarial a fin de recuperar poder adquisitivo, sino ofrecer educación y capacitación a los trabajadores y a cualquier persona; enseñar civismo en las escuelas, crear un ambiente virtuoso, y mantener instituciones y prestaciones ganadas con años de lucha, como el Infonavit, y un mejor servicio del IMSS.

Explicó que por mandato institucional del Comité Ejecutivo Nacional de la CTM, presidido por Carlos Aceves del Olmo, en cada una de las plazas del país los trabajadores salieron a las calles a conmemorar lo sucedido en 1886 cuando fueron asesinados los ocho mártires de Chicago, cuando pidieron una jornada laboral de ocho horas al día, y a los trabajadores muertos en las huelgas de Río Blanco, Veracruz, en 1907, y en Cananea, Sonora, en 1906.

Sánchez Relleros llamó al presidente municipal Remberto Estrada, representado por el director del Instituto de Capacitación, Luis Pablo Pérez, y al Cabildo de Benito Juárez para que intervengan ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, pues quiere cobrarle impuestos a las propinas de los trabajadores, al querer gravarlas como si fueran un salario.

Entre las principales demandas de los trabajadores estuvo que el Infonavit deje de construir casas pequeñas que condenan a las familias al hacinamiento. Indicaron igualmente que el ocio se le combate con educación y trabajo, no regalando dinero.

[b]Poco que celebrar, argumentan maestros disidentes[/b]

Acompañados apenas de una docena de personas y activistas sociales que se dieron cita en la fuente de El Ceviche a las ocho horas de ayer martes, los profesores María Leticia Cahuich y Jacinto Robles, del Consejo de Lucha del Magisterio de Benito Juárez, afirmaron que los trabajadores y maestros poco o nada tienen que festejar este primero de mayo, ante la reducción de su salario y no contar con una vida digna.

María Leticia Cahuich señaló que pese a que la Constitución mexicana garantiza a los trabajadores una jornada laboral de ocho horas y a cambio tener un salario justo para una vida digna, la realidad es muy distinta, producto de la Reforma Laboral aprobada por el Congreso de la Unión en 2014.

En consecuencia, indicó, una persona tiene que trabajar más de ocho horas, a cambio de un salario que no le alcanza, por lo que descuida la atención de su familia y la educación de sus hijos; en parte, eso explica la creciente inseguridad.

Debido a eso, resaltaron que de manera pacífica en Cancún, como en muchos estados más de la República, salieron a la calle para realizar una denuncia pública ante la sociedad y exigir mejores condiciones salariales, que se respete la jornada laboral de ocho horas, que no haya más incremento a los impuestos, y no al aumento de las gasolinas, que provocan un círculo vicioso de inflación.