Alcaides en Cereso de Cancún renuncian por amenazas de muerte

Antonio Ortiz
Foto: Infoqroo
La Jornada Maya

Cancún, Quintana Roo
Lunes 23 d e abril, 2018

De 2012 a la fecha, la cárcel de Cancún, transformada en un Centro de Readaptación Social (Cereso), ha visto desfilar a cuatro directores, de los que algunos estuvieron poco tiempo en el cargo antes de abandonarlo debido a que la prisión es una “bomba de tiempo”, mientras que otros recibieron amenazas de muerte.

Apenas el sábado 21 de abril, Jorge Adrián López Valenzuela, ex alcaide del penal en Los Mochis, Sinaloa, renunció a la dirección del penal, por lo que estuvo menos de cinco meses en el cargo; tras ser amenazado junto con su familia por el crimen organizado cuando apareció su nombre en una narcomanta.

En su lugar, el domingo la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno de Quintana Roo, mediante un boletín de prensa dio a conocer que fue designado Javier Fuentes Jiménez como encargado de despacho del Cereso de Cancún, hasta que se nombre nuevo director, además de que también será director Jurídico de la cárcel.

Cabe destacar que el siete de diciembre de 2017, López Valenzuela sustituyó a su vez a Fermín Cortés Burgos, quien también renunció a la dirección del penal.

[b]Pasarela de alcaides[/b]

Cortés Burgos estuvo un año dos meses al frente del Cereso de Cancún, al tomar posesión el 12 de Septiembre del 2016. Pero debido a que su nombre también apareció en una narcomanta que fue colgada en el panteón Los Olivos, de la ciudad de Cancùn, también abandonó el cargo.

Aunque antes, el 23 de abril de 2015, ocupó el mismo cargo pero en el Cereso de Cozumel.

Previo a Fermín Burgos, la dirección de la prisión de Cancún estuvo bajo el mando de Higinio Sánchez Baltazar, pese a un historial de incompetencias.

El 21 de marzo de 2014, en el gobierno de Paul Michel Carrillo de Cáceres, fue nombrado como titular de la Policía Preventiva Municipal, Sánchez Baltazar, como parte de una “limpia” realizada entre los mandos medios de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública.

Sin embargo, dos años antes, fue destituido como alcalde de la cárcel de Cancún debido a su incapacidad de mantener el control del penal en el que se registraban constantes riñas.

El 25 de abril de 2012 se produjo un disturbio en la prisión de Cancún, atribuido al grupo de Los Sureños, tras encontrarse en la celda 69 del área conocida como “Almoloyita”, cocaína, marihuana y crack.

Uno de los lemas de Higinio Sánchez, lo recuerdan los internos, fue “en mi cárcel sólo mando yo”, pero no le valió mucho tras ser destituido por el hoy en prisión Roberto Borge Angulo, ex gobernador de Quintana Roo.

En el Cereso de Cancún predomina el hacinamiento de internos, al estar diseñada sólo para 900 prisioneros; el auto gobierno que manda al interior de la misma; las extorsiones vía telefónica van en aumento, al igual que la venta de drogas y alcohol al interior del centro de rehabilitación.