Parejas swinger viven en secreto y bajo el anonimato

Joana Maldonado
Foto: Infoqroo
La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
Miércoles 14 de febrero, 2018

En Chetumal, una ciudad pequeña en donde casi todos sus habitantes se conocen, es difícil salirse de las normas sociales y morales que establecen lo “correcto” como parte de las relaciones sociales, ya sea de amistad o amorosas. Para las parejas que practican las relaciones swinger, no puede ser distinto, viven en secreto y bajo el anonimato.

José es originario de Chetumal y comparte una experiencia swinger que no pudo concretar.

Comenzar la experiencia swinger para José, implicaba desapegarse de su cónyuge y estar consciente de que intercambiaría con otras parejas, experiencias que hasta ese momento eran exclusivas entre él y su mujer.

En este tipo de relaciones participan parejas casadas –en su mayoría- que durante muchos años han vivido convencionalmente y quieren dar un “nuevo aire” a su vida sexual, o bien parejas jóvenes que han experimentado otras opciones para no caer en la monotonía.

Pero en una ciudad como Chetumal, en donde las familias se emparentan con otras y forman comunidades cercanas y tradicionales, es difícil no ser observado, por lo que lejos de abrir grupos como en otras ciudades, se esconden en el anonimato para pasar desapercibidos.

“No hay un lugar de reunión. Esto se propaga entre parejas, entre conocidos, o sea que una pareja que ya lo hizo busca otra pareja, normalmente entre mujeres se comparten y son ellas quienes inician la propuesta”, relata José.

Las reglas, como casi en todos los grupos swinger, son muy claras. Una de ellas, quizá la más importante, es que no se puede hacer nada de modo individual, todo debe ser en pareja.

“Platican juntos primero y después se intercambian parejas para hablar en lugares separados, pero no habrá intimidad en esa primera cita, deben ver si todos están de acuerdo y cómodos para el siguiente paso.”

Lo posterior, es una cena y el intercambio de parejas, permanecer media hora con el teléfono encendido y atento por si una de las personas quiere cancelar, luego de ese tiempo no hay marcha atrás.

Después de eso no se puede hablar sobre la experiencia, excepto con tu pareja.

“Yo no pude llegar a ese paso de intercambio”, explica José. Añade que para él fue complicado pensar en que su pareja intimara con alguien ajeno a su persona.

Existe un grupo en Facebook llamado Swinger Chetumal, que muestra en su portada una foto de 11 personas con el rostro oculto. Cuenta con 757 “Me gusta” y 753 seguidores; no obstante, no tiene contenido reciente.

La página fue creada en octubre de 2012 y tiene comentarios en los que algunas personas preguntan cómo contactarse con el grupo.