No hay políticas públicas para enfrentar la contingencia: Cuauhtémoc León

Joana Maldonado
Foto: Hugo Ortuño Suárez
La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
Jueves 27 de junio, 2019

Por la novedad que aún representa, a diferencia de otros fenómenos como los huracanes, la sociedad y gobiernos no están preparados con políticas públicas para enfrentar el problema del sargazo, además de que los fenómenos del mar son un espacio vacío para la gestión pública, aseguró Cuauhtémoc León Diez, director del Centro de Especialistas en Gestión Ambiental (Cegam).

En entrevista exclusiva para [i]La Jornada Maya[/i], el investigador explicó que algunos de los problemas sobre el sargazo son: la ausencia de comunicación con la Secretaría de Gobernación (Segob) para incorporar el problema del sargazo al Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden), la inexistencia de un observatorio que indique al turismo cuáles zonas de playa que no están afectadas, no asumir que el problema es permanente la falta de una política industrial agropecuaria para apoyar proyectos de gran escala de la macroalga que afecta no solo a Quintana Roo, sino a todo el Caribe.

Como ejemplo citó que el Plan de Desastres Naturales de la Segob –cuya estructura no está diseñada para considerar el arribazón de sargazo como un desastre, básicamente porque está hecha para el caso de huracanes y otros fenómenos como sismos o inundaciones– requiere modificaciones.

Sin embargo, ello no será una tarea sencilla dado que se parte de una dificultad en el diálogo; primero porque se deben cambiar las reglas de operación de tal manera que se puedan cubrir los gastos que el Estado debe hacer para aplicar posibles soluciones y segunda, porque no hay entendimiento con las autoridades a nivel central ante la falta de una perspectiva costera, mencionó.

“Llevará tiempo, debe hacerse, la población de la Ciudad de México y otros estados del centro no tienen una perspectiva costera, es el problema, cuando los urbanistas oficiales de gobierno vean el tema no lo van a entender, es un problema de diálogo y cultura, más que empatía es de sordos, porque los temas son un problema de lenguaje, y tomará tiempo para que el Fonden considere este nuevo fenómeno que no tiene tradición”, consideró.

[b]Espacio vacío para gestión pública[/b]

Otro de los grandes problemas que enfrenta el gobierno de Quintana Roo para avanzar en políticas públicas eficientes es que no hay una Ley de Costas, por lo que no tienen las costas bajo su manejo y la playa, el océano y parte de las islas son del orden federal.

Por tanto aseguró que los fenómenos del mar son un espacio vacío para la gestión pública al tiempo que cuestiona, ¿a quién pertenecen los océanos? Por ello sostiene que será importante el diálogo del Estado con la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), para convertirlo una gestión estatal, que las costas se vuelvan estatales, sin embargo ello llevará tiempo por la ausencia de una Ley en la materia.

“Es un tema del estado aunque el problema lo tienes tú, no tienes los instrumentos legales para decir que es tu problema, es como si rentaras una casa, legalmente no puedes cambiar la tubería de una casa que no es tuya, y aunque tuvieras no lo puedes hacer porque es responsabilidad del dueño, digamos que es un problema que nos está dando la pista asociada a una variación del clima, para lo cual la sociedad no está preparada. En general, no es falta de voluntad, es un problema como el de la casa rentada”, consideró.

[b]No hay un sistema que informe estado de playas[/b]

El director del CEGAM consideró que una falla del estado es que no ha abierto un diálogo con la sociedad en tiempo real, y las personas, el turismo particularmente desconoce en qué condiciones están las playas.

“Debe haber un espacio de divulgación en el que se pueda decir tal playa está afectada, pero aquella otra no lo está”, sostuvo, por lo que consideró importante que se pueda consultar esta información, ya que mediante las noticias se tiende a generalizar el estado de las costas. Citó como ejemplo Holbox, cuyas costas no padecen de esta problemática.

“Es difícil que todas las playas estén afectadas, pero como no tienes una distinción de un observatorio, cuando la prensa da la noticia parece que es toda la costa pero eso hace que la gente cancele y deje de ir, cuando eventualmente una playa está buena y otra no, debe haber una política del estado en donde en tiempo real informe sobre las condiciones a la playa”, precisó.

[b]Hace falta una política agroindustrial[/b]

Para Cuauhtémoc León también hace falta incorporar a la economía este nuevo recurso, es necesaria una política completamente agroindustrial, no solo en la que se diga que el sargazo puede ser útil para diversas industrias, sino un mercado específico.

Consideró que en el momento en el que sea señalado el valor comercial de esta alga, se convertirá en un recurso.

“Es como si estuviera flotando petróleo, falta que digan el valor comercial de los sub productos porque sabemos que año con año va a pasar, si sabes que están flotando 10 millones de dólares en cada tonelada, pues dices voy a sacar toneladas y entonces colocas un parque industrial, entonces creas una política territorial de subsidio agropecuaria financiada por la banca de desarrollo estatal y federal”, precisó.

Pero no se cuenta con dicha política económica en la que involucre a la banca de desarrollo como Fira, Nafin, Banobras para ofrecer la posibilidad de que el empresariado pueda venir a instalarse en una zona libre o zona económica libre de impuestos.

Hay que dar confianza a Quintana Roo
El especialista ambiental consideró que las medidas implementadas por el gobierno de Quintana Roo mediante la Secretaría del Medio Ambiente y la Secretaría de Turismo son buenas porque están en una etapa de experimentación.

Sugirió otorgarles la confianza porque insistió en que se trata de un fenómeno nuevo.

“Hay que dar confianza y soporte técnico y social a las iniciativas del estado porque no tenemos experiencia en esto, si fuera un fenómeno de muchos años están haciéndolo bien, no alcanza el dinero porque es un fenómeno a escala brutal, es global, regional de todo el Caribe y nadie está pudiendo resolver”, concluyó.