La Jornada Maya
Foto: Juan Manuel Valdivia

Ciudad de México
Lunes 20 de mayo, 2019

La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y las representaciones consulares de la Unión Europea en México y los embajadores de Suiza y Noruega condenaron el asesinato del periodista Francisco Romero Díaz, ocurrido el pasado 16 de mayo.

Ayer, en Playa del Carmen, se realizó el entierro del comunicador. Amigos y familiares acompañaron a los deudos y le dieron el adiós a quien era conocido popularmente como Ñaca ñaca.

Romero Díaz se desempeñaba como director general del medio Ocurrió Aquí y había colaborado con el semanario Playa News. Cabe mencionar que los asesinatos en 2018 de Rubén Pat y José Guadalupe Chan Dizib, también periodistas de Playa News, aún no han sido esclarecidos. Romero Díaz contaba con medidas de protección federales.

Jan Jarab, representante de la ONU-DH en México, condenó el homicidio señalando que “la impunidad en la que permanecen los asesinatos de Rubén Pat y José Guadalupe Chan y las agresiones que había denunciado el propio señor Romero alienta la continuidad de los ataques a la libertad de expresión. Es necesario poner un alto a esta situación, investigar adecuadamente todos estos crímenes, considerando como una línea de investigación el trabajo periodístico del señor Romero y sus colegas, y llevar ante la justicia a los autores materiales e intelectuales de estos hechos”.

Con el homicidio de Francisco Romero ya son al menos seis los periodistas asesinados en México durante 2019. En 2018, la ONU-DH registró el asesinato de al menos 12 periodistas y la desaparición de otro.

En un comunicado de prensa, Jarab recordó que “es fundamental que todas las autoridades municipales, estatales y federales reconozcan públicamente el papel fundamental que desempeñan los medios de comunicación plurales y libres para una sociedad democrática, y fomenten desde sus respectivas responsabilidades el debate y el escrutinio público”.

Llamó a las autoridades competentes a garantizar a la familia de Romero Díaz medidas de protección, especialmente teniendo en cuenta que las amenazas que recibió también incluían a su familia, y que ésta reciba las medidas de atención necesarias para garantizar sus derechos ante la situación en la que queda.

Por su parte, la delegación de la Unión Europea y los embajadores de Noruega y Suiza también condenaron el asesinato y dijeron que “demuestra una vez más el preocupante grado de violencia e intimidación al que se enfrentan muchos periodistas en México”.

En un comunicado conjunto, las naciones europeas expresaron su preocupación por la falta de resultados en las investigaciones abiertas para esclarecer casos anteriores de asesinatos de periodistas en México.

Solicitaron a México que “desplieguen todos los esfuerzos posibles y lleven a cabo una investigación expedita y transparente con el fin de identificar y juzgar a los responsables” y que ya no hayan “zonas de silencio” donde ningún periodista se atreva a trabajar.


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