Joana Maldonado
Foto: SEDE
La Jornada Maya
Chetumal, Quintana Roo
Jueves 28 de marzo, 2019
El Tren Maya ofrecerá los servicios de transporte de pasajeros cuya rentabilidad será social y no económica, un segundo segmento será el tren turístico y la idea es maximizar la rentabilidad con vagones para que cubran todos los aspectos desde el turista “mochilero” hasta el que busca comodidad y su propio camarote, dio a conocer Pablo Careaga Córdova, encargado del tramo Tulum-Chetumal del Tren Maya.
“La idea es que este tren sea una experiencia turística por sí misma, pero no crean que será rentable, en donde estará el negocio será en el segmento de carga, consideramos que el 70 por ciento de rentabilidad vendrá de este segmento”, expresó durante la conferencia magistral Tren Maya: Tramo Tulum-Chetumal, en el marco del segundo día del Encuentro Empresarial en la Frontera Sur.
Del segmento de carga, se prevé una rentabilidad de hasta 15 mil millones de pesos al año y permitirá el subsidio del segmento de transporte de pasajeros; con lo anterior, se reducirá un 20 por ciento el tránsito vehicular y que en la segunda etapa que va de Izamal (Yucatán) a Cancún (Quintana Roo), se avanza en las negociaciones con la empresa concesionaria de la carretera, dado que se reducirá un tramo carretero.
El proyecto persigue cuatro fines principales: el principal es el de generar bienestar social en el sureste del país así como desarrollo económico; además tiene como objeto la preservación de la naturaleza y que brinda una identidad cultural.
Careaga Córdova consideró que el tramo más delicado es el que abarca Quintana Roo por el tipo y sensibilidad del suelo que es kárstico lleno de cenotes, por lo que exige un proyecto más sustentable.
El financiamiento será mediante consorcios con los que se asociará el gobierno del estado quien les pagará el 10 por ciento y el resto será bajo un esquema de financiamiento a 30 años. De esta manera la iniciativa privada pondrá el 90 por ciento y el resto lo hará el gobierno para detonar el proyecto, mismo esquema que aplicará con la adquisición de los trenes en donde el gobierno asumirá el riesgo de la demanda, en tanto que de los ingresos generados se irán pagando los financiamientos.
El tren se orienta a tener una velocidad media de 175 kilómetros por hora a través de mil 525 kilómetros de vía férrea que recorrerá cinco estados, divididos en tres tramos selva, Caribe y Golfo mediante 15 estaciones, Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen, Bacalar, Kalakmul, Escárcega, Tenosique, Palenque, Campeche Mérida, Chichen Itzá, Izamal y Valladolid. Éstos se dividen en siete pequeños tramos que serán asociados con el Estado con un enlace territorial de Tulum a Chetumal y se verá reflejado en la construcción de la red ferroviaria, cuyos derechos ya se tienen al 95 por ciento, y el resto son libramientos.
“La línea de ferrocarril ya existe, casi la mitad de la ruta ya opera en un tren de baja velocidad, la obra inició en diciembre con la rehabilitación, la zona ya fue impactada y podemos avanzar ahí mientras hacemos otros permisos”, refirió.
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