Hotel en Cancún privatizó una zona arqueológica

Paul Antoine Matos
Foto tomada de https://www.expedia.mx
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Viernes 13 de octubre, 2017

Tras el paso del huracán [i]Wilma[/i] por Cancún, en 2005, la devastación que dejó en la zona hotelera fue aprovechada por los empresarios turísticos para reconstruir más altos los hoteles, consideró Alfredo Blanco Giles, estudiante de historia en la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), quien ofreció la ponencia [i]El paisaje cultural de las transnacionales. La repaisajización de Cancún, Quintana Roo[/i], en el Congreso Interdisciplinario del Sureste [i]Pasado, Presente y Futuro del Patrimonio Cultural[/i], que realiza dicha institución académica.

Señaló que la infraestructura hotelera de Cancún, que sirvió como protección de la ciudad durante el huracán, fue destruida, pero con la reconstrucción los empresarios hoteleros e incluso el mismo gobierno aprovecharon demoler los hoteles viejos con el pretexto del daño por el fenómeno meteorológico. Se construyeron nuevos, más altos de lo que se permitía, indicó.

Señaló que tras el huracán la playa se erosionó, por lo que la arena tuvo que rellenarse para recuperar la afluencia turística de Cancún y, con ello, generar más derrama económica.

[b]Afectación a ecología[/b]

Otro aspecto negativo del crecimiento en la zona ha sido la destrucción de los espacios ecológicos, como Tajamar, en el que durante el período presidencial de Felipe Calderón Hinojosa se aprobó ceder una parte del mangle y, en enero de 2016, se destruyó una parte del mangle para ser rellenada y construir un desarrollo inmobiliario, manifestó.

Indica que el proyecto se canceló y ahora existe una demanda contra la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el Fomento Nacional Turístico (Fonatur) y la empresa Bi & Di.

[b]Privatización de zona arqueológica[/b]

En su ponencia, Blanco Giles también criticó el estado de las zonas arqueológicas en Cancún, por su abandono y falta de atención por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Afirmó que el hotel Dreams Sand Cancún tiene una zona arqueológica privatizada, porque cuando se realizó el proyecto para desarrollar la zona hotelera en Cancún, durante la década de 1970, el INAH no intervino tanto, por lo que “no se realizó un registro adecuado para permitir su nacionalización”.

Lo anterior provocó que los que quieran visitar la zona arqueológica tengan que pagarle al privado, y no a la institución pública como el INAH. El pass day al hotel Dreams Sand Cancún es de 75 dólares, unos mil 300 pesos. Mientras que una zona arqueológica como la de Tulum vale 70 pesos, lo que cobra el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Señaló que los hoteles aprovechan la cultura maya porque la venden de una manera inadecuada, como si Cancún fuera su centro.

[b]Futuro incierto[/b]

También habló sobre la situación de Cancún frente a la violencia desatada en los últimos meses. Expresó que “avizoraba el futuro de Cancún como el de Acapulco, turismo bajo, prostitución, drogas, afectaciones ecológicas y violencia, pero me decían que no se repetiría el patrón por el dinero que se invierte”.

Sin embargo, manifestó que actualmente se observa lo contrario, con violencia en Cancún y Playa del Carmen, que se refleja en forma de balaceras, asaltos, feminicidios, narcotráfico, prostitución infantil y trata de blancas. La situación, expresó, genera un futuro incierto para Cancún.