Manatí Daniel, en riesgo de morir por falta de alimentos

Joana Maldonado
La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
Domingo 26 de abril, 2020

La Red de Cooperación de las Organizaciones de la Sociedad del Estado de Quintana Roo A.C. asegura que el manatí Daniel, que creció en semi cautiverio desde su rescate en el 2003, está a punto de morir por la falta de alimentación y acusa de negligente al Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas (Ibanqroo).

“Tenemos un manatí llamado Daniel, a punto de morir de inanición por la incompetencia del Ibanqroo”, señalan los integrantes de esta Red de Cooperación, que en marzo pasado denunciaron el despido injustificado del entonces director de la Reserva Santuario del Manatí, Víctor Manuel Hernández, cuya ausencia ha dejado vulnerable e inoperante la protección de esta especie marina.

Representantes de esta Red acusan que no existe ningún plan de monitoreo para el Santuario del Manatí -decretado así desde 1996-, y que existe una falta de interés por atender las necesidades alimentarias de Daniel en el Centro de Atención a Mamíferos Acuáticos (Carma), lugar que habitó durante 13 años hasta que salió del semi cautiverio en mayo de 2016.

Desde entonces Daniel porta un cinturón de látex y un radio transmisor satelital para conocer hacia dónde se desplaza y que, hasta donde se conocía, era monitoreado por el Colegio de la Frontera Sur.

De acuerdo con la Red, hace varios meses que se dejó de adquirir alimentos para Daniel, al considerarse un gasto innecesario, además de que no existe programa ni presupuesto para darle seguimiento y vigilancia a su adaptación.

El pasado viernes, Nínive Uscanga, usuaria de Facebook con residencia en Raudales, compartió en su perfil de redes sociales algunas fotografías en las que deja ver la situación actual del manatí encontrado en septiembre de 2003 en Laguna Guerrero.

“Hoy lloré, después de varios meses volvimos a ver a Dany el manatí y me dio mucha tristeza ver lo flaco que está. No soy una experta en vida salvaje pero puedo hablar porque a lo largo de nueve años de vivir en Raudales, lo hemos visto muchas veces y es muy obvio que las condiciones en qué [sic] ahora está no son saludables”, señaló la usuaria.

“Salvarle la vida cuando era recién nacido es una historia de éxito que vale la pena compartir, pero también merece estar en el mejor estado de salud que los recursos que reciben pueden darle. Tal vez liberarlo después de haberlo criado como una mascota, no fue la mejor decisión”, señala Uscanga quien compartió una serie de fotografías que se viralizaron.

Muchos de esta Red que han visto crecer y desarrollarse al manatí, aseguran que a diferencia del resto de su especie éste sólo se mantiene en su sitio, la Bahía de Chetumal, en donde no hay pastos marinos todo el año; es por ello que cuando termina en esta zona se desplazan a Río Hondo o Belice.

“Daniel no tiene ese aprendizaje, busca sitios conocidos; al no encontrar alimento no sabe qué hacer, por ello es importante el monitoreo constante de la adaptación en su medio natural, al dejar a un lado el seguimiento no se puede saber el estado de salud real del manatí”, apuntaron.

Edición: Elsa Torres