MyM, empresa de QRoo que desarrolla diseños coloridos en tenis

Narmy Calam Castillo inició desde hace unos meses un negocio de arte en tenis, luego de que su esposo descubriera en ella su talento como pintora. “Vi el talento que tiene mi esposa, me compré unos tenis y le pedí que me los pintara, se los mostramos a nuestros amigos y luego comenzó a hacerlo de manera profesional”, narra Alberto Villanueva Castilla, al hablar de MyM, una empresa local que desarrolla diseños coloridos en tenis.

Los tenis fueron del gusto de amigos y familiares, por lo que buscaron la manera de importar materiales, que aunque más costosos, tenían una mayor durabilidad y eran adecuados para la técnica de pintado en tenis de piel, por lo que comenzaron el negocio.

“Pedimos de Estados Unidos una pintura especial que se utiliza especialmente para tenis y chamarras de cuero, entonces con esta idea empezó y comenzamos este negocio”, narra el entrevistado.

Desde 850 pesos, precio que varía de acuerdo a la complejidad, Narmy Calam pinta manualmente cualquier diseño sobre tenis y es contactada a través de sus redes sociales como Facebook e Instagram, donde se encuentra como @MyMDibuart.

“Nos dicen cuál es el diseño que quieren, ellos nos pueden mostrar imágenes, paisajes, nombres, lo que quieran y nosotros complementamos, los tenis varían en su precio, pueden costar hasta mil 800 pesos, que es cuando se pinta todo el calzado”, dijo.

Al momento esta micro empresa ha elaborado una veintena de pares de tenis que han sido enviados a distintos puntos del país, como Monterrey y Baja California. Los clientes hacen entrega de sus tenis nuevos o usados limpios de distintas marcas comerciales como Converse, Adidas, Panam, y a partir de ello la artista hace su labor.

“Hemos trabajado en esos puntos, y en el estado de Quintana Roo es donde hemos entregado la mayor cantidad de tenis, que se envían desde Chetumal”, platica.

Esta labor artesanal que hace Narmi Calam junto con su esposo Alberto Villanueva, quien se encarga del marketing y enlace con los clientes, se ha convertido en una de sus actividades económicas.

Edición: Laura Espejo