Laguna de Bacalar pierde sus colores tras escurrimientos de lluvias

El incremento en la deforestación del área cercana a la laguna de Bacalar ha generado una disminución en la capacidad de absorción, posible causa de los escurrimientos de las lluvias que dejó a su paso la tormenta tropical Cristóbal y que ha traído un cambio de coloración en la laguna de los siete colores desde inicios de junio, apuntó el coordinador de vinculación en el Consejo Bioregional de Bacalar, Marco Jericó Nava Martínez. 

El activista ambiental indicó que, como todos los ecosistemas, Bacalar tiene una capacidad de agua y filtración. Actualmente el agua tiene un tono café, muy diferente a la acostumbrada imagen que es el deleite de locales y turistas. Señaló que la última vez que ocurrió un fenómeno similar fue en 2013, cuando hubo un norte, pero que la coloración oscura no llegó a ocupar toda la dimensión de la laguna, lo cual “tiene que ver con el alto índice de deforestación en el estado”.

Ante las fuertes lluvias causadas por el fenómeno hidrometeorológico, el manto acuífero posiblemente sobrepasó su capacidad de carga e impidió su filtración, que en consecuencia aumenta la cantidad de agua que escurre; por otro lado, la deforestación que se ha acentuado en los últimos años reduce la capacidad del suelo de absorber el agua.

El problema, aseguró el ambientalista, es que las políticas públicas de los gobiernos tanto las agroforestales como las de desarrollo social, como Sembrando Vida, no están tomando en cuenta estas particularidades del territorio, como la vulnerabilidad adicional que tiene la península de Yucatán, en donde el agua se interconecta. 

“Los ejidatarios tienen razón: es un proceso natural que sucede año tras año, sobre todo los años que hay mayor precipitación, pero también estamos viendo un fenómeno atípico, porque a pesar de que sí sucede todos los años, esto fue totalmente nuevo por varias razones”; recordó que la composición bioquímica del agua está afectando la laguna, lo cual se notó con la muerte masiva de caracol chivita, la cual es una especie muy importante, ya que es eslabón en la cadena alimenticia de varias especies.

Rezan para devolver el color a la laguna 

En el marco de las fiestas en honor a San Joaquín y Santa Ana, en Bacalar, este año los fieles pidieron que se termine la pandemia y regresen los colores de la laguna, puesto que están viviendo momentos difíciles ante la falta de turismo, la principal actividad económica del pueblo de Bacalar.

A diferencia de otros años, este 2020 sólo un pequeño contingente realizó una procesión que salió de la parroquia del pueblo para realizar un recorrido por las principales calles, hasta llegar al embarcadero, donde a bordo de una lancha las figuras religiosas fueron paseadas por la laguna.

“Este año debido a esta situación de la pandemia celebramos más limitados y tratamos de rescatar estas tradiciones que han marcado a la comunidad, la oración ha sido por las familias y por el fin de esta pandemia”, explicó Edwin Tamayo, párroco de Bacalar.

Edición: Enrique Álvarez