Apenas unos días después de la muerte de un descendiente directo de Jacinto Pat, iniciador de la Guerra de Castas, el jueves 27 de agosto falleció en Felipe Carrillo Puerto Aniceto May Tun, escribano del centro ceremonial de Tixcacal Guardia y guardián del libro sagrado Al’ Maaj t’an, que contiene escritos y profecías mayas. La tarde de este viernes fue sepultado en su comunidad, Xpichil.
Don Aniceto tuvo nueve hijos, de los cuales dos ya fallecieron y hasta hace unos años vivía con su esposa, quien también murió. “Era muy amable, enseñaba lo que sabía, platicaba mucho, hablaba todo lo que vivió. Hacía hamacas de henequén y él mismo procesaba el material del monte o selva”, cuenta una joven de Xpichil.
El guardián heredó sus enseñanzas a su hijo Marcos May, quien también es dignatario maya, además de instruir a uno sus bisnietos, actualmente integrante de un conjunto de maya paax, con sus conocimientos desde muy pequeño.
“El niño tenía como diez años cuando aprendió el rezo maya -kayum- y a la fecha lo sigue haciendo, quizá ahora tiene unos 17 años y participa mucho en las ceremonias, él vive en Chumpón”, cuenta otra de las vecinas.
Poco después del mediodía del viernes don Aniceto fue enterrado tras una jornada de rezos que se dan entre seis y siete de la mañana. Luego del rezo de las 12 se levanta la ofrenda colocada según las tradiciones mayas y se reparte entre las personas asistentes.
Tras ese ritual el cuerpo fue llevado al cementerio en medio de rezos en el camino y a partir de mañana comenzarán las novenas, como se realiza en la religión católica.
El presidente de la cooperativa de ecoturismo comunitario Xyaat, Marcos Canté Canul, indicó que tan pronto sea posible el consejo maya deberá reunirse para elegir al sucesor de don Aniceto en su cargo como escribano del centro ceremonial de Tixcacal Guardia y guardián del libro sagrado Al’ Maaj t’an.
“Hay dos personas que tienen edad, que debe ser más de 60 años y que serían los que podrían tomar el cargo”, dijo. Destacó que el libro sagrado Al’ Maaj t’an guarda en sus páginas profecías y relatos.
El general maya Gabino Cruz Yeh indicó que como dignatario maya, don Aniceto May cumplía con sus obligaciones en Tixcacal Guardia y que el deceso se trató de una muerte natural debido a su edad.
Edición: Elsa Torres
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