Texto y foto: Carlos Águila Arreola
La Jornada Maya
Cancún
31 de marzo, 2016
Alrededor de una veintena de féminas de la asociación civil “Mujeres Unidas contra la Violencia” se manifestaron en los juzgados de Benito Juárez, en apoyo a la trabajadora doméstica Reyna Gómez Solórzano, de 60 años y sentenciada a 25 años de prisión pese a que actuó en defensa propia al ultimar a su agresor, en julio pasado.
Un juez de control impuso el miércoles 23 de marzo sentencia de 25 años de prisión, multa de 200 mil pesos y reparación de daño por 345 mil 496 pesos contra Reyna Gómez Solórzano por el delito de homicidio calificado en agravio de quien fuera su pareja sentimental, Marco Antonio S.V.
La activista Virginia Betanzos Moreno, dirigente de la agrupación, recordó que los hechos se perpetraron el 5 de julio de 2015 en el domicilio ubicado en calle Salvador Alvarado, entre Ignacio Ramírez y Francisco Zarco, en la colonia Adolfo López Mateos de la ciudad de Chetumal (380 kilómetros al sur).
Refirió que “pese a que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo) (CNDH) emitió la recomendación 002/2016/1 de apoyo a la delegación del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) en Quintana Roo, no se realizó la defensoría legal ni adecuada.
Betanzos Moreno relató que el día de los hechos, la sentenciada se defendió del victimario después que éste la “masacraba” por enésima ocasión en completo estado de ebriedad, en el hogar conyugal, y aprovechó para agarrar un cuchillo y clavárselo en el pecho del lado izquierdo, provocando instantáneamente la muerte.
Reyna llamó a la policía y a una ambulancia, que llegaron media hora después, “de lo contrario estaríamos hablando de un herido”.
“Reyna es víctima de un sistema de justicia absurdo, incongruente e inhumano como el de Quintana Roo, y es inimputable por su edad. La sentenciada tendría que cumplir la sentencia en su casa porque, además, de ella dependen dos hijos, uno invidente, y tiene que conseguir 800 pesos semanales para que no la golpeen en la cárcel”, señaló la activista.
La dirigente comentó que incluso Lorena Cruz Sánchez –la dirigente nacional de Inmujeres– fue hasta Chetumal, “se le entregó copia del expediente VG/OPB/239/07/2015 para la defensa y no se volvió a aparecer”.
“Tampoco la semana pasada, cuando se le solicitaron viáticos para la transportación de personal del Observatorio de la Violencia de Campeche a Chetumal, pues son quienes llevan la defensa de Reyna, y Lorena Cruz no respondió llamadas ni mensajes.”
Victoria Betanzos adelantó que decidieron visibilizar el caso por medio de una red nacional de observatorios contra la violencia: las de Querétaro, Estado de México, Jalisco y demás se manifestarán cada una en sus entidades para apelar la sentencia.
La activista sentenció que Reyna es una más del montón porque no se trabaja en la prevención del delito, pero sí en forma expedita se dictan 25 años de cárcel a una mujer de 60 después que “no se llevó a cabo la defensa adecuada. Incluso hay testimonios de las vecinos y de su ex patrona de que sufría violencia diaria”.
La dirigente de “Mujeres Unidas contra la Violencia” sostuvo que Reyna Gómez “es una víctima más de la violencia estructural que criminaliza a la mujer por defenderse cuando es agredida. Tan es víctima, que además de ser sobajada y agredida, es víctima del sistema (de justicia) absurdo e inhumano que hay en Quintana Roo”, reiteró.
Además, no se tomó en cuenta el protocolo de defensa con visión de género que dictó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Una mujer embarazada recibió atención médica
La Jornada
Los estudiantes tienen derecho a manifestarse, pero debe prevalecer el orden, señala el presidente
Reuters
