Semarnat rechaza construcción hotelera

Carlos Águila Arreola
La Jornada Maya

Cancún.
26 de enero, 2016

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) rechazó dos proyectos hoteleros en la zona norte de Quintana Roo: uno en el municipio de Tulum, y el otro en la isla de Holbox porque “están en una zona vulnerable de manglar y duna costera, y a la incompatibilidad con las unidades de gestión ambiental donde se construirían”.

Al respecto, Alejandra Serrano Pavón, coordinadora de la oficina Sureste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), condenó la doble moral de la dependencia, pues apenas en diciembre autorizó el hotel Riu Riviera Cancún, pese a que la cadena española construirá en Punta Nizuc, área crítica y de alta vulnerabilidad ambiental.

A diferencia de los hoteles españoles, aprobados en su mayoría, la Semarnat rechazó los dos proyectos en la zona norte de Quintana Roo: el primero sería el Punta Jade, en Tulum, que, conforme a la Gaceta Ecológica de la dependencia, no puede construirse debido a que estaría en una zona vulnerable de manglar y duna costera.

El segundo sería el Holbox Blue, que por sus especificaciones no es compatible con las unidades de gestión ambiental que hay donde pretende construirse.
La situación discrepa con la autorización al hotel Riu Riviera Cancún, confirmada en diciembre por la Semarnat, ya que la cadena española construirá en la zona de Nizuc.

Sobre el Punta Jade, la secretaría dio a conocer que la empresa “Construcción y Operación del Desarrollo Turístico Punta Jade” no cumple las normativas ambientales para acceder a la autorización, según el expediente 23QR2015TD024 J, que señala que el desarrollo estaría en 61 metros lineales de vegetación de manglar, contraviniendo la legislación actual.

También desmontaría 2.57 hectáreas de la cobertura vegetal del predio, un 19.1 por ciento del total, incumpliendo el criterio que establece como máximo 15 por ciento.

La titular del Cemda en la región asegura que el proyecto pone en riesgo especies protegidas que habitan o arriban al sitio, y que no han sido incluidas en la evaluación de impacto; entre otras la iguana gris, chara yucateca, cenzontle tropical, zanate, vireo manglero, teveo menor, garza blanca, pato real y tres especies de tortuga: laúd, blanca y caguama.

Sobre el Programa de Ordenamiento Ecológico del Corredor Cancún-Tulum, el proyecto contraviene disposiciones como el número de cuartos: planea construir 401 habitaciones, cuando para un desarrollo turístico únicamente se autorizan 200.

De igual forma, el proyecto carece de estudio de cargas y el geohidrológico que avale la capacidad del sistema cárstico para construir 12 edificios de departamentos y una alberca, sin interrumpir la circulación del agua subterránea entre el humedal y el mar; también carece de una estrategia para separar la canalización del drenaje pluvial y sanitario.

El Cemda asegura que el proyecto debe mantenerse sin autorizaciones ambientales federales, debido a que tiene un litigio pendiente con la autoridad evaluadora en la Sala Regional del Caribe, con número de expediente 587/12-20-01-6.