Se manifiestan afuera del Cereso de Chetumal para exigir derechos

Texto y foto: Joana Maldonado
La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
Jueves 29 de noviembre, 2018

En los últimos dos meses, las medidas de seguridad en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal se han intensificado causando enojo entre los internos y sus familias.

Esta mañana, un grupo de personas, manifestó su inconformidad a las afueras del reclusorio, acusando de violación a los derechos humanos, pues afirman que se transgrede el derecho a la visita familiar y conyugal limitándola a tres horas y entre otras cosas, no se permite a los internos trabajar y generar ingresos, además de reducir su alimentación.

Mediante una carta entregada al gobernador Carlos Joaquín González, un grupo de internos y familiares insiste en su “total inconformidad” con las medidas que ha instruido el director del Cereso, Julio César Partida Sigala a partir del traslado a mediados de septiembre de este año de Heriberto Campos alias [i]El Diablo[/i], líder del autogobierno en el lugar.

La carta firmada por internos y presentada por sus familias, plantea “una lista de inconformidades para su análisis, revisión y estudio”.

En el texto plantea como “inconformidad 1: respeto al derecho a la visita familiar y conyugal”, acusando que desde el ingreso al penal, los familiares deben pasar por largas filas y someterse a estrictas revisiones y en la mayoría de los casos, se les prohíbe el acceso de alimentos preparados y mercancía previamente solicitada a la dirección.

“Respecto a la visita conyugal, es importante decir que el director de este centro, no ha implementado mejoras en el funcionamiento del edificio que se ocupa para alojamiento de las visitas de tal manera que se preste servicio apropiado, higiénico y funcional, digno de estas familias y de quienes estamos privados de nuestra libertad (...) solicitamos se nos extiendan los días y las horas de visita familiar y conyugal”, señala el escrito, dado que según declararon los familiares, se les acortó a tres horas la estancia en conyugal, cuando antes era hasta por dos noches.

Otro de los puntos planteados, es el alojamiento de la población, pues según los internos, permanecen gran parte del tiempo internados en los módulos, es decir, sin salir a realizar actividades al aire libre y tampoco reciben capacitación laboral ni permite el ingreso de materiales para elaborar artesanías como hamacas, motivo que les ha dejado sin la posibilidad de generar recursos económicos.

“Esto impacta a nivel familiar y también población, pues el trabajo o el producto, permite la circulación de dinero y contribuye a una mejor economía para el beneficio de internos y de nuestras familias y un mejor proceso de reinserción social”, señala.

Además acusan que no cuentan con servicio telefónico para comunicarse con sus familias.

En el escrito, los internos piden la destitución del director del Cereso.

Una de las inconformes, declaró a las afueras del Cereso que entre las medidas que se han implementado, no se les permite ingresar más de dos artículos e inició la revisión a menores de edad.

Además acusó que se implementó un cobro por plancha y celda de hasta mil pesos y los internos carecen de agua para beber y atención médica.

“Solo dos alimentos les dan, en la mañana y en la tarde”, sumó otra mujer quien afirmó que el escrito fue enviado a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y también al organismo local, dado que una de las inconformidades es que “si el interno no le agrada al director, lo envían al área de psiquiatría y no permiten visitas, en esa área los tienen desnudos, no tienen alimentación y los golpean, no pueden ver a su familia”.

“Queremos que todo se regularice, que la visita pueda entrar normal, porque ahora solo entramos dos días a la semana y son tres horas, regularmente era de las nueve de la mañana a cuatro de la tarde y los días martes, sábado y domingo, ahorita ya no, y si tienes familiar no puedes ir a conyugal”, concluyó la mujer.