No es efectiva Ley de bienestar y protección animal

Texto y foto: Joana Maldonado
La Jornada Maya

Chetumal, Quintana Roo
19 de noviembre de 2018

Ni en el ámbito municipal ni siquiera en el de la Fiscalía General, es efectiva la Ley de Bienestar y Protección Animal que desde hace cuatro años está vigente en el estado. Los servidores públicos no se encuentran capacitados para atender casos ni para dar opciones a los denunciantes, demandó Luis González Salazar, joven que tuvo que pasar más de diez días tocando puertas para lograr el rescate de dos caninos que se encuentran en estado de abandono al interior de una vivienda en Chetumal.

Luis González Salazar es integrante el Consejo ciudadano de Bienestar animal, presentó en días pasados una denuncia por maltrato animal en contra de dos caninos que se encuentran encadenados en el patio trasero de una vivienda y que carecen de condiciones propicias de bienestar. Estos perros se hallan encadenados y en medio del lodo, además de que hay cachorros que nacieron recientemente.

El joven, quien encabeza una asociación denominada Animal´s Sheriff, que desde hace varios años trabaja en acciones pro animalistas, principalmente en domésticos como perros y gatos, recordó que la Ley de Bienestar que se encuentra vigente desde hace cuatro años, establece las obligaciones de los propietarios de mascotas.

“Los perros están encadenados a la intemperie, le he ofrecido a la señora (la propietaria) tratamiento médico para atender a los perros, hasta le quise regalar láminas para que tengan un techo digno, he ofrecido esterilizaciones gratuitas pero siempre la respuesta ha sido no”, explicó, por lo que ante la negativa de los dueños por ser ayudados, determinó tomar acciones legales para retirar a los animales.

Con base a la Ley y lo que se consideran violaciones a la misma, Luis González acudió a la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA), también a la Fiscalía General y a la Dirección de Ecología y Medio Ambiente y a la Dirección de salud del Ayuntamiento de Othón P. Blanco en donde no recibió respuesta.

“Lo hice por teléfono y por escrito, metí todas las pruebas así como un croquis de donde se ubica la casa, así como el propietario”, relata.

En la dirección de Ecología del municipio othonense, Luis González vio con sorpresa que los servidores públicos no conocen la Ley, ni mucho menos su reglamentación y las atribuciones con las que cuenta como municipio.

“No tienen idea que hay una Ley de Bienestar Animal, pero también dejé por escrito y también dejé mi denuncia por escrito, también fui a la Dirección de Salud municipal donde anteriormente recibían las denuncias, pero tardan más de 30 días para resolver aunque se trate de casos en las que está en riesgo la vida de los animales”, dijo.

Para el activista es una incongruencia que en las instancias mantengan una campaña estatal que invita a las personas a denuncias casos de abuso y maltrato animal, mientras que por otro lado las personas no tengan claro a dónde acudir y en las propias dependencias haya desconocimiento sobre cómo actuar en casos de estos.

El joven activista también acudió a la Fiscalía General y fue atendido por un abogado que básicamente dejó en evidencia su desconocimiento por dicha Ley e incluso le “recomendó” que le ofreciera dinero a los dueños de los perros para adquirirlos además de que le sugirió que llevara un acta constitutiva de su asociación para demostrar “capacidad para distinguir si se trata de un caso de maltrato animal”.

“Cualquier ciudadano puede interponer una denuncia, vemos anuncios y campañas para que los ciudadanos seamos sensibles, para que la Procuraduría de Protección no te haga caso y tarden tantos días y tengamos que esperar que esta denuncia sea atendida, no es necesario, los animales están sufriendo”, dijo.

El pasado viernes la PPA respondió a Luis la denuncia asegurando que “esta autoridad no tiene competencia para conocer el contenido de la denuncia presentada, ya que los hechos declarados se encuentran dentro del ámbito y competencia material y territorial del municipio de Othón P. Blanco”, no obstante, logró que tras varios meses de hablar con los dueños de los animales, se les colocaran maderas para que no estén en el lodo y que la familia se comprometa a esterilizar.