Pretenden que ejidatarios se vuelvan socios de Tren Maya

Carlos Águila
Foto: Rodrigo Díaz
La Jornada Maya

Cancún, Quintana Roo
Martes 25 de septiembre, 2018

El Tren Maya está en riesgo si el Programa de Desarrollo Urbano (PDU) –actualmente en litigio con una suspensión provisional, por la oposición de ambientalistas– si no se publica en noviembre próximo, como lo mandata la [i]Ley Federal de Asentamientos Humanos y Obras Públicas[/i].

Carlos Díaz Carbajal, director del Instituto Municipal de Planeación (Implan), señaló que actualmente el PDU está hoy en un proceso jurídico de ir solventando ciertas resoluciones de suspensiones provisionales para su publicación en el periódico oficial y su registro.

Recordó que el próximo sábado, a las 12 de la noche, concluye la administración municipal, “y ya corresponderá a la siguente llevar el proceso jurídico hasta el final o lo suspenda y deje sin efecto la publicación”, dijo.

En relación a las versiones de inmobiliarios de afectación a varios proyectos federales, incluso cancelaciones, indicó que hay plazos que se fijan de acuerdo a la [i]Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano[/i], que se publicó en el [i]Diario Oficial de la Federación[/i] en noviembre de 2016.

“El programa municipal establece proyectos estratégicos y sí, van a haber retrasos porque definitivamente los contemplados en el PDU, uno de ellos es la propuesta de las vías, los derechos de vía por donde va a tener su recorrido, dónde entra y dónde sale el Tren Maya como proyecto federal y que toca nuestra ciudad”, mencionó.

“Si van a haber recursos federales, la participación público privada debemos de tener ese documento aterrizado para garantizar la bajada, la llegada de esas inversiones que den certidumbre a la inversión”, advirtió.

Al término de la sesión mensual del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) del Caribe, el funcionario comentó que es una de las opciones que se buscan, y en lugar de expropiar e indemnizar, a los ejidatarios se les pagará con las utilidades que genere el megaproyecto.

Uno de los problemas más complejos son los terrenos por donde pasará, y es que la primera etapa está en Quintana Roo: sólo en el sur y centro, el ferrorcarril cruzaría por 14 ejidos. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) aún enfrenta litigios para el pago de indemnizaciones por parte de labriegos que vieron afectadas sus tierras en la construcción de varias carreteras.

Con sendos fracasos en el caso del apresurado anuncio de “apertura” de la zona arqueológica de Ichkabal y la introducción del cable submarino para alimentar de electricidad a la isla de Holbox, los encargados del tren ven que la práctica de expropiar e indemnizar no es opción; ahora, en cambio, pretenderían que los ejidatarios se vuelvan socios.

Agregó que hay otros proyectos en la misma situación, y consideró que ese instrumento de planeación, que independientemente de las voces en contra, siempre genera puntos de vista encontrados.

Recordó que la ley señala en su quinto transitorio que los centros de población mayores a 100 mil habitantes deben tener actualizados sus programas de planeación a más tardar en noviembre de 2018.

“El estado está alineado a la política y a la metodología Hábitat establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la tendencia de ciudades compactas y densas, que optimizan el suelo intraurbano que aprovechen los vacíos urbanos para poder generar el aprovechamiento de infraestructura y evitar la expansión de la mancha urbana”, aseveró.