Mediante la creación de murales en diferentes puntos de Quintana Roo, el colectivo feminista Siempre Unidas honra a las víctimas de feminicidios para que no sean olvidadas. El más reciente se hizo en Playa del Carmen.
Tania Ramírez, de Siempre Unidas, habló del mural que está dedicado a Erika Sánchez Basaldúa, una joven mujer dedicada al ramo hotelero que fue asesinada en junio de 2019 en Playa del Carmen, cuyos familiares han sido acompañados por las integrantes de dicho colectivo.
“Tenemos dos años que damos este acompañamiento a la familia, y para nosotros es importante la reparación simbólica, ellos ven con desesperación que no hay ningún avance, que en realidad las autoridades no están haciendo nada para buscar al feminicida”, mencionó Tania Ramírez, al tiempo que aseguró que este mural representa una “reparación simbólica” que ayuda a las familias a superar el dolor por la pérdida. Al mismo tiempo, dijo, representa que el nombre de Erika no se olvida, y que se continúa clamando justicia.
Añadió que las familias ayudan a hacer los murales, con lo cual se sienten parte de él. En el caso del mural de Erika, participó su padre, el señor Saúl. Aunque en todos los casos se toma en cuenta la opinión de los familiares, quienes eligen la imagen a plasmarse en alguna pared de la ciudad.
La colectiva ya suma tres murales; el primero de ellos fue en homenaje a Victoria Salazar, la ciudadana salvadoreña asesinada por elementos de la Policía Municipal de Tulum, a finales del mes de marzo. Posteriormente se creó el mural de Karla Moguel, una mujer taxista, que fue asesinada en la isla de Holbox ese mismo fin de semana.
“Llevamos realmente todo, la artista, las pinturas y solo les pedimos hospedaje y algo de comida, ahí (a Holbox) llegamos un viernes e hicimos el mural todo el sábado, ahí participó la familia y nos ayudaron con los detalles; es recuperar la esencia de la víctima y que no se olvide, y lo hicimos en el sitio de taxis, que el mismo sindicato donó y preparó para hacer el mural”, refirió la activista.
Tania Ramírez destacó que a los murales se les añaden detalles simbólicos como flores y velas, porque se trata de un estilo que se asemeja a un altar. “Es un trabajo con las familias, es recuperar la historia, recuperar la memoria, de que no se olviden sus nombres”, reiteró.
Gracias al acompañamiento que brindan las activistas, se ha logrado una sentencia aunque muy reducida, en contra del feminicida de Kimberly, que fue asesinada en mayo de 2019.
Edición: Laura Espejo
