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Foto: Itzel Chan

Al enunciar la frase “¡sólo mujeres! ¡sólo mujeres!”, decenas de jóvenes exigieron, hacer de la Plaza Grande, un lugar seguro por unos momentos, pues denunciaron que en Yucatán, en las escuelas, calles y en los propios hogares, corren peligro a diario. Ellas sufren violencia de todo tipo.

 

 

La cita: a las 17 horas, este 25 de Noviembre de 2020, un año más de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

Aunque el color distintivo de esta fecha es el naranja, la mayoría de las mujeres llegó con pañoletas y accesorios morados y verdes, aquellos que se han vuelto simbólicos para el movimiento feminista y el cual también defiende el aborto y las decisiones sobre los propios cuerpos.

Sin importar edad, lo cual se consideró desafortunado por algunas porque “¿por qué una niña va a salir a pedir justica y a exigir seguridad?”, llegaron poco a poco.

El negro fue el color acordado también en vestimenta, como símbolo de luto por todas las que ya no están, por todas a las que les arrebataron la vida aun teniendo mucho por delante.

 

 

La consigna: concentración pacífica.

Al ser casi un centenar de mujeres, comenzaron a colocarse en forma circular, rodeando así la parte principal de la Plaza Grande.

Con carteles en mano, todos de denuncias, las mujeres evidenciaron situaciones que a veces son cubiertas por el silencio y la indiferencia de autoridades.

 

 

La petición: ¡sólo mujeres!

Así gritaron desde el inicio cuando diversos hombres se acercaban curiosos y deseaban ver más de cerca lo que las mujeres, organizadas, hacían.

Este grito se repitió en más de una ocasión, al igual que el número de veces que los hombres quisieron ingresar el círculo.

 

 

Micrófono abierto: Mujeres víctima de violencia, usaron un micrófono que fue dispuesto para que compartieran sus testimonios, en los que narraron desde violencia psicológica hasta la física, emocional y sexual.

Luego de llorar y gritar el apoyo mutuo, las mujeres bailaron su tristeza y dolor con el toque de la batucada feminista que siempre está presente entonando canciones que se han vuelto himnos en marchas, protestas, manifestaciones y reuniones.

Antes de marcharse, las mujeres se dirigieron frente a Palacio de Gobierno y ahí, sentadas y en silencio, manifestaron que también fue una forma de protestar.

 

 

Edición: Laura Espejo