A tres años del feminicidio de Vianca Moreno Labastida, en Quintana Roo piden justicia. Su madre, la abogada Vianca Labastida, junto con un grupo de víctimas, exhibió a las que en su momento fueron las autoridades en la Fiscalía General del Estado. Aseguró que, lejos de garantizar justicia, entorpecieron la integración de las carpetas de investigación.
El 21 de febrero de 2018, Vianca Moreno Labastida, de 31 años, fue asesinada en Playa del Carmen, en donde vivía desde hacía cuatro años, tras su llegada de España, en donde había realizado estudios superiores. A la joven entrenadora deportiva le destrozaron el rostro y fue estrangulada.
“Estamos viviendo una situación producto de la indolencia e incredulidad al confiar en autoridades que no están comprometidas con las víctimas”, denuncia la madre de Vianca al señalar al ex fiscal general, Miguel Ángel Pech Cen y a Guadalupe Reyes Pinzón, quien en ese entonces ocupaba la titularidad de la Fiscalía para la Mujer.
“Gracias a ellos, a su mal manejo, a su incompetencia, el caso de mi hija fue pura porquería”, reclama Vianca Labastida.
Para empezar cita la manera en la que murió Vianca, que no fue como la dictaminó el forense de la Fiscalía General del Estado, puesto que la carpeta señalaba que falleció por trauma craneoencefálico, pero la realidad es que la joven tuvo fractura expuesta en nariz, pómulo, maxilofacial, estrangulamiento y golpes diversos.
“Mi hija murió porque se tragó su sangre porque a pesar de que la estrangulaban no moría y a ellos se les hizo muy fácil firmar los papeles donde decía que murió por un golpe en el cráneo y que fue un asalto con violencia”, dice la madre de Vianca, quien acota que Reyes Pinzón sigue estando en la Fiscalía en delitos contra la libertad sexual, libre desarrollo de la personalidad y trata de personas.
Aseguró que la servidora pública no sólo entorpeció la investigación por feminicidio de su hija, sino que son al menos otras 15 madres de víctimas de feminicidio y violación más que se han encontrado en la misma circunstancia.
“Tenemos nuestras carpetas mal incorporadas y ahora queremos que hagan las cosas bien, hay muchas carpetas así, nos hemos reunido muchas mamás y hemos hablado del tema, realmente nos ha ayudado el nuevo fiscal, pero al incorporarse mal las carpetas ¿qué podemos hacer?”, señala la mujer.
Este lunes la madre de Vianca se reunirá con personal de la Fiscalía por ella y todas las víctimas que, a raíz de la incompetencia de autoridades locales no han obtenido justicia a favor de sus hijas.
“Somos 15 mujeres, a todas se nos integró mal la carpeta”, dice al acotar que también interpuso una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ante este hecho.
Vianca Labastida apunta que en este lapso ha creado una campaña para que la ciudadanía se una a la prevención haciendo un llamado a no quedarse cruzados de brazos si se es testigo de una escena de violencia contra alguna mujer, orientada principalmente porque en tres años ningún vecino o vecina del lugar en donde vivía su hija ha querido declarar sobre lo ocurrido.
La mujer, originaria de Querétaro, reconoce el avance que se ha tenido en el caso debido a la intervención del nuevo fiscal, pero increpa la incapacidad de Reyes Pinzón y un policía ministerial de apellido Villamil.
La madre cree que de haberse integrado la carpeta correctamente los feminicidas de Vianca, su única hija, ya estuvieran en la cárcel y ella no habría sido revictimizada.
“Nunca he dejado de luchar, estas personas no me van a callar y por mi hija y cualquier mujer seguiré trabajando”, acota Vianca, quien goza de protección, pues advierte que ha recibido amenazas a su integridad.
Edición: Elsa Torres
