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Casa Colibrí en Panabá, equipo en favor de mujeres que viven violencia

Activistas fundaron este espacio el cual se suma al que ya se realiza en Valladolid
Foto: Candelaria May

Para dar mayor atención a mujeres que viven situación de violencia, Suemy Marisol Maza Martín y la activista María Candelaria May Novelo, fundaron el Centro Cultural y de Derechos Humanos Casa Colibrí en Panabá, el cual se suma al trabajo que ya se realiza en Valladolid, en un espacio que lleva el mismo nombre.

Las mujeres sumaron a su equipo a Katia Mena Pacheco y Claudia Rocío Duarte Aranda.

Para Candelaria May, educadora, escritora y defensora de los derechos humanos de las mujeres y personas de comunidades indígenas, ya era necesario dar este paso, pues considera que cada vez hacen falta más centros de atención enfocados en la erradicación de la violencia de género.

“Mi convicción es trabajar por la niñez, la diversidad sexual y sobre todo, a favor de las mujeres”, apuntó.

El centro que fue fundado en Valladolid el 26 de agosto de 2017, surgió como resultado de observar y reflexionar sobre la situación precaria que vive nuestro país en materia de derechos humanos y de la carencia de espacios que ofrezcan educación, promoción y defensa en el oriente del estado de Yucatán.

Sin embargo, el hecho de abrir otro espacio en Panabá es garantía de que Candelaria y el grupo de mujeres que se han sumado, podrán extender su labor, con este mismo enfoque.

En estos centros se imparten talleres, conferencias, pláticas y sobre todo, se da acompañamiento jurídico a mujeres que han sido víctimas de violencia.

La labor de Candelaria, emprendida desde hace más de 17 años, ha servido como experiencia para que su hija de 15 años también se quiera sumar y a través de ella, ahora hay atención para adolescentes.

“Estamos muy convencidas que la única forma de hacer cambios es formándonos, educándonos y haciendo red. No hay mujer que pueda pelear cuando está en una situación de violencia, si no conoce sus derechos humanos”, añadió.

Las acciones que se hacen en Casa Colibrí son el reflejo de la labor feminista, pues además de salir a las calles y alzar la voz para pedir justicia por la violencia que es ejercida hacia las mujeres, también es necesario realizar el trabajo las 24 horas, los siete días de la semana.

“Lo que hacemos al salir a las marchas es visibilizar la necesidad que hay de atención a esta problemática, pero el trabajo es permanente. No es sólo abrir un espacio, cortar un listón, sino dar asesoría y acompañamiento si es necesario a las mujeres de todas las edades”, apuntó.

Para María, dar voz a favor de la justicia no es nada sencillo y se requiere de todo un proceso, uno que están dispuestas a comenzar en Panabá, en donde están sumando esfuerzo también psicólogas, maestras y amas de casa, quienes desde sus vivencias, experiencias y quehaceres, apoyarán a otras.

“Quiero que muchas mujeres colibrís vuelen alto en la península de Yucatán”, señaló María Candelaria, pues para ella, el hecho de que las mujeres se empoderen se asemejan a las aves cuando vuelan muy alto.

El Centro Cultural y de Derechos Humanos “Ts’unu’un Naj” (Casa Colibrí) es un espacio de educación en derechos humanos, educación integral de la sexualidad, psicología positiva, educación intercultural, desarrollo humano, promoción y animación de la lectura, entre otros, teniendo como ejes rectores de suma importancia a la cultura maya, una cultura de la paz y sana convivencia, una vida libre de violencia para las mujeres, niñez digna y sin violencias y el respeto por la diversidad sexual.

La diversidad de experiencias y activismos han logrado que el equipo de “Casa Colibrí” signifique una importante fortaleza puesta al servicio de la población del oriente del estado de Yucatán, y muy especialmente del municipio de Valladolid y sus comisarías, labor que ahora se replicará en Panabá.

 

Edición: Laura Espejo