La sede del Poder Legislativo amaneció nuevamente intervenida por pintas alusivas a la violencia machista en Quintana Roo, luego de que el pasado jueves por la madrugada fuera vandalizada la antimonumenta que había sido colocada en el sendero por la igualdad, a las afueras del Congreso del estado, desde noviembre del año pasado junto con la lista de mujeres víctimas de feminicidio.
El jueves, en protesta de la destrucción de esta antimonumenta, al menos unas 50 mujeres, integrantes de Marea Verde, externaron su protesta por este hecho que es considerado un acto de provocación y que se acreditaron grupos autodenominados pro vida.
Según fotografías existentes, a la escultura -que había sido la cuarta colocada en todo el país-, le fue atada una cadena y luego jalada con una camioneta para que se desprendiera. Personal de seguridad del Congreso intentó perseguir al responsable, que es descrito por testigos como un varón “alto y de cabello largo y rizado”, sin que se conozcan más detalles.
Reunidas por la tarde del mismo día, colocaron una corona de flores, ramos de flores, así como veladoras, y luego tras una serie de consignas, comenzaron a intervenir el edificio del Congreso con pintas que expresan frases como “el paraíso huele a sangre”, “el presente es feminista” o “ni una más”, apenas unos días después de que el edificio fuera pintado tras la toma que se mantuvo por más de 90 días.
En un pronunciamiento este día, Marea Verde expresó que “cuando al amanecer del jueves 11 de marzo vimos que nuestra antimonumenta, fue violentada y ultrajada como miles de mujeres todos los días, volvimos a confirmar que al estado le somos indiferentes, que no le importan nuestras muertas, que no le importan nuestras desaparecidas. Lo ocurrido el día de hoy no es más que el ejemplo de la violencia patriarcal que atraviesa a las mujeres todos los días”.
Y añadió que lucharán para que se haga justicia por la vida de las mujeres y niñas que son violentadas y asesinadas en el estado, y se levantará la voz las veces que sea necesario.
“Nos han atacado, una y mil veces, y hemos resurgido con más fuerza y con más ímpetu, nos respaldan nuestras voces, las voces de todas las mujeres que estamos hoy aquí y las que nos siguen de manera virtual. Esas somos las feministas, las que resignificamos un monumento, las que les damos espacio donde llorar y donde exigir justicia a quienes por desgracia han perdido, una hermana, una madre, una amiga, una mujer, a quienes les han arrebatado todo, pero no la dignidad y la sed de justicia”, precisó el comunicado.
Edición: Ana Ordaz
