Texto y foto: Juan Manuel Contreras
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Lunes 30 de diciembre, 2019

En la víspera del nuevo año, calles y avenidas de todos los rincones de Yucatán se llenan de luces y el estruendo de las “bombitas” se puede escuchar a varios kilómetros de distancia. Hay tradiciones que se fortalecen; y otras tantas que paulatinamente van quedando en los recuerdos de quienes las vivieron. Tal es el caso de la quema de “viejos” a la medianoche del 31 de diciembre.

En años anteriores, era más común observar sendos espantajos sentados a las puertas de las viviendas. Estos muñecos se elaboraban desde días antes, usualmente por los más jóvenes de la familia, que mediante diversos métodos se las ingeniaban para conseguir dinero y así adquirir la pirotecnia necesaria.

En varias colonias, la quema del “viejo” se torna competitiva. Familias enteras invierten varios cientos de pesos en conseguir el arsenal que genere mayor bullicio; y con la música de fondo, los barrios de la capital yucateca se cunden de inconfundibles sinfonías que anuncian el final de un año y dan la bienvenida al siguiente.

Este año las cosas han sido un poco diferentes, pues a decir de los vendedores de pirotecnia que se instalaron en varios puntos de la urbe, sobre todo en el Centro Histórico, sus ventas han ido a la baja. Muchos de ellos atribuyen la debacle a las medidas que Protección Civil ha implementado para aminorar el impacto de las “bombitas”.

Pese a lo anterior, la tradición todavía continúa; y aunque en menor medida, aún es posible avistar algunos de estos humanoides repletos de pólvora, pacientemente sentados a la espera de su inminente destino. Palomas; R15; cañones y los clásicos petardos inundan las entrañas del espantajo que volará en pedazos al filo de la medianoche.

Incluso hay quienes aprovechan las bondades de la tecnología para ganarse un “extra” con la comercialización de esta tradición. A través de numerosas páginas de Facebook, es posible evitarse el trabajo de elaborar el “viejo” y adquirirlo a precios que oscilan entre los 150 y 500 pesos, según su volatilidad.

Debido a su naturaleza artesanal, es común que no explote la totalidad del contenido de los muñecos; por lo que también es tradición que los más pequeños acudan el primero de enero, desde muy temprano a buscar explosivos todavía útiles. Eso a reserva de que los vecinos no se hayan adelantado; o que la madrugada haya traído consigo el llamado “sereno”.

“¿Vas a quemar el ‘viejo’ este año Carlitos?”, se le pregunta a un infante, quien de mala gana desvía la atención del Nintendo Switch que Santa Claus le trajo estas navidades. Con cierto desconcierto, el menor se hace al desentendido, pero asiente con la cabeza. Inmediatamente se reincorpora al aparato, pues una nueva partida de Fortnite está por comenzar.


Lo más reciente

Por primera vez en 27 años, EU modifica clasificaciones de raza y etnia para las personas

Permitirá que residente se identifiquen como hispanos, de Medio Oriente y herencia norteafricana

Ap

Por primera vez en 27 años, EU modifica clasificaciones de raza y etnia para las personas

Ataque israelí mata a 36 soldados sirios cerca de Alepo: ONG

El objetivo eran los depósitos de misiles del movimiento libanés Hezbolá

Afp

Ataque israelí mata a 36 soldados sirios cerca de Alepo: ONG

Así es cómo la inteligencia Artificial predice el sabor y calidad de la cerveza

Los modelos pueden predecir qué compuestos agregarle para mejorarla

Europa Press

Así es cómo la inteligencia Artificial predice el sabor y calidad de la cerveza

Green Day encabezará concierto climático global respaldado por la ONU en San Francisco

La entradas estarán disponibles desde este viernes en Ticketmaster

Ap

Green Day encabezará concierto climático global respaldado por la ONU en San Francisco