La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Sábado 4 de julio, 2020
Ante la contingencia por el Coronavirus, en Yucatán unos tres mil 171 trabajadores de la Secretaría de Salud del estado (SSY) y de los Institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), así como del Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán (HRAEPY), los tres pertenecientes a la Federación, se encuentran bajo licencia por el Decreto que emitió el gobierno federal en marzo pasado.
De acuerdo con dicho decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), se otorga el permiso para que los trabajadores pertenecientes a grupos de riesgo como, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, personas con discapacidad, con enfermedades crónicas no transmisibles tales como hipertensión arterial, pulmonar, insuficiencia renal, hepática o metabólica, lupus, cáncer, diabetes mellitus, obesidad, entre otras o que se encuentren bajo algún padecimiento o tratamiento farmacológico que les ocasione supresión del sistema inmunológico o mayores de 60 años permanezcan en sus hogares con goce de sueldo a fin de evitar el riesgo de contraer este virus.
Esta disposición legal permitió que ese total de trabajadores de la salud en Yucatán, entre los que se encuentran médicos, enfermeras, camilleros y trabajadores sociales, entre otros, dejaran de prestar sus servicios en los hospitales públicos del estado.
Por institución, la SSY reportó que bajo este decreto mil 800 trabajadores se fueron con licencia, mientras que 532 hicieron lo mismo en la delegación local del Issste y 683 en la delegación local IMSS, así como 156 en el HRAEPY.
La ausencia de estos trabajadores ocasionó que las labores aumenten para el personal que permanece atendiendo en la contingencia por el Coronavirus y que en las últimas semanas se haya registrado un repunte en los casos.
El personal que permanece ha comentado que debido a la ausencia de algunos compañeros que se encuentran bajo licencia por el mencionado decreto federal, sus jornadas laborales se han vuelto extenuantes ya que han aumentado las responsabilidades.
En particular, los trabajadores de la salud que atienden en las áreas COVID tienen que permanecer en ellas por ocho horas seguidas sin la posibilidad de ir al baño, tomar agua y, en algunos casos, dejar hasta a sus familias temporalmente para no arriesgarlos a sufrir algún contagio.
Aunado a tal situación, autoridades estatales informaron que el 18 por ciento de los trabajadores de áreas médicas han dado positivo de contagio por Coronavirus, por lo que estas bajas por enfermedad han afectado las plantillas de los hospitales estatales y federales, dejando a quienes se mantienen en funciones bajo una carga de trabajo mayor.
Por ello, los propios trabajadores que se quedaron apelan a la solidaridad de todos aquellos médicos, enfermeras, camilleros y demás trabajadores del sector salud estatal y federal bajo licencia, que no estén en riesgo, a reincorporarse a sus actividades y ayudar a los profesionales.
Edición: Elsa Torres
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