Los yucatecos “tenemos cierta rebeldía contra el apocalipsis, lo que no es necesariamente bueno” advirtió Irving Berlín Villafaña, director de Cultura del Ayuntamiento de Mérida, durante el conversatorio virtual La Cultura desde la Cosa que sostuvo con sus colegas de otras ciudades y en que se abordaron temas relativos a las industrias culturales y empresas creativas.
Además de Irving Berlín, el encuentro contó con la conducción de Omar Rincón, profesor de la Universidad de los Andes, Colombia, y la participación de Lucrecia Cardoso, secretaria de Desarrollo Cultural de Argentina; Andrés García, director de Arte y Ciencia de la ciudad de Bogotá, y Oscar Carrascosa, ex director de cultura del Ayuntamiento de Málaga.
Berlín Villafaña esbozó el panorama de la capital yucateca en el ámbito cultural y su relación con la pandemia. Recordó que se trata de una urbe situada a 120 kilómetros de una de las zonas arqueológicas de mayor demanda en el país -Chichén Itzá- y a unas cuantas horas de la Riviera Maya.
Recalcó que se trata de un territorio en donde hay eventos culturales que culminan a las tres de la mañana -como la Noche Blanca- mismos que el confinamiento derivado de la pandemia por COVID-19 ha limitado.
“Estamos en una zona naranja, regresando a una zona roja, es la parte difícil de ‘la cosa’ que se relaciona con la economía informal, más o menos 30 por ciento, y con la población concentrada en mercados y centros históricos”, dijo.
Asimismo, el funcionario municipal expuso que la forma de alimentación del yucateco y su cultura, en general, tiene en alerta a los indicadores de salud debido a los altos índices de obesidad, hipertensión y diabetes que imperan en la entidad.
“La gastronomía mexicana es reconocida por su gran riqueza multicultural, pero también es verdad que ha generado comorbilidades”, señaló. En cuanto a los mercados precisó que son centros culturales “en donde la cultura popular vibra, canta, bebe, come y contagia”.
Por otro lado, mencionó que entre los valores yucatecos predomina la solidaridad en la calle y vida privada. “Tenemos una cierta idea de la libertad; y de la rebeldía contra el apocalipsis, lo que no es necesariamente bueno”, acotó.
“Vemos una pandemia lenta y larga en México, no sé si esta lentitud tenga que ver con esta cultura; la economía informal y los mercados tan ricos culturalmente. Hay componentes culturales que están alentando la pandemia; y han afectado a la economía”, detalló.
Irving Berlín reconoció que las políticas culturales y artísticas tienen la necesidad de pensarse en términos de la administración de los propios recursos; de la alta eficiencia para elementos inmediatos y establecer alianzas para superar esta contingencia sanitaria.
Preocupación en el medio artístico
El director de Cultura de la comuna meridana destacó que la preocupación de los artistas e industrias culturales en Mérida radica en las políticas culturales y la reapertura de sus recintos. Recordó que las galerías de arte ya abrieron sus puertas al ser consideradas negocios, aunque no ha sucedido lo mismo con teatros y museos.
Considera que los protocolos también son factores que deben ser considerados por el gremio y las escuelas de arte, que tienen que resolver esas cuestiones a fin de saber a cuántos alumnos podrán aceptar y el tipo de técnicas que podrán impartir “ahora que los cuerpos no pueden estar demasiado juntos”.
Berlín Villafaña se dijo convencido que el mundo inmediato no puede ser igual al anterior y se requerirán cambios -por lo menos- durante uno o dos años antes de regresar a la normalidad.
Edición: Mirna Abreu
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